Ideas

"No existe vida sin honor", sentenció Montserrat Nebrera ante la propuesta de la calle Génova de ir al congreso a la búlgara del PPC con una única candidatura pactada previamente, el aro por el que pasaron (sin honor) Sirera y Fernández Díaz. Se presentó solita y ganó, no en términos formales, pero sí, ampliamente, en términos políticos.

Ya sabíamos que Antonio Elorza no tiene principios, pero cuando arremete contra "los principios del PP" (El País, 28-VI-08) nos demuestra que además es idiota. Y es que, según él, tener principios es situarse a la extrema derecha del espectro político.

El mundo visible e invisible, social o privado, común o compartido parece existir sólo para disfrute de Rodríguez Zapatero. Todo él está a la entera disposición del presidente y su Gobierno. Todo él es susceptible de ser manipulado. Sobrevivir a la demagogia de este Ejecutivo es todo un arte. El engaño perverso en interés propio es su principal tarea. Ejemplo máximo de su demagogia es comparar lo absolutamente incomparable, por ejemplo, confundir permanentemente la fe religiosa con la convicción política.

¿Sabe usted que si no hubiera especuladores los alimentos y las medicinas costarían más? Son muchos los políticos que andan buscando a los malos que están detrás de la espectacular subida de la gasolina; pero como van por la vida sin espejo retrovisor e ignoran la historia, no hacen sino empeorar la situación.