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Ideas

Detalle de un cartel de Reporteros sin Fronteras contra Pekín 2008.
LAS GUERRAS DE TODA LA VIDA

Boicot a Pekín

El deporte, el circo deportivo, y lo mismo da que el show trate de cristianos y leones o de once contra once, siempre ha sido miserablemente amigo del poder. Al menos desde Roma, donde, con un poco de pan y un mucho de espectáculo, emperadores y otras gentes de buen vivir podían seguir asesinándose o perdurando en el poder. La cosa no es del todo distinta en la China de hoy, aunque los atletas no vayan tanto a entretener a los chinos como a lavar la cara de su Gobierno ante Occidente.
La célebre foto de las Azores.
IRAK

La guerra que el PP no querría ganar

A estas alturas, con Sadam en el infierno, los yihadistas a la defensiva y la mejora sustancial de las condiciones de vida en Irak, nada debería resultar más agradable para la derecha española que abrir un debate pendiente sobre los últimos cinco años. Y es que, si se procede a establecer una secuencia de los acontecimientos sin caer en la perversión ideológica ni en el despiste político, debe concluirse que la decisión del Gobierno Aznar de apoyar la guerra contra Sadam Husein fue la correcta.
ECONOMÍA

El mito de la seguridad laboral

Cada vez que a alguien se le ocurre siquiera mencionar la necesidad de flexibilizar el mercado laboral español, le caen palos de todos lados, a izquierda y derecha. Y eso que el empleo tiene en nuestro país unos costos altísimos en comparación no sólo con los de los celebérrimos "países de nuestro entorno", sino con cualquier otro del mundo, como puso de manifiesto el informe "Doing Business 2008" del Banco Mundial, que nos colocaba en ese apartado en el puesto 154, de un total de 178.
Felipe González.
CRÓNICAS COSMOPOLITAS

Aznar, Blair y Bush (y yo)

El quinto aniversario del comienzo de la Guerra de Irak ha dado lugar al habitual derroche de sandeces, mentiras y cobardías. Lo primero que hay que decir es que no se trató del inicio de una guerra, sino de un intento de concluir una guerra iniciada tras la invasión de Kuwait por Irak. En ese primer acto de la misma guerra, que se llamó la Guerra del Golfo, participó una Invencible Armada con tropas de los Gobiernos socialistas europeos –incluido el de Felipe González– y de muchos países árabes, como Siria y Arabia Saudí.