Volviendo al presente, mejor dicho al pasado, caigo en la cuenta de que no sólo tengo pendiente el relato de los últimos actos a los que asistí la semana pasada, sino alguno que me dejé en el tintero y que, con eso de que los españoles vamos a pagar de nuestro bolsillo las devociones ajenas mientras penalizamos las propias, vuelve hoy al candelero.
Con este motivo, Federico Jiménez Losantos entrevistó a Serafín Fanjul, en La Mañana de la COPE, este mismo viernes en que escribo estas líneas y al oír al sabio arabista, no pude dejar de pensar en la reciente conferencia que le escuché en el Círculo de Lectores sobre más de lo mismo. Fanjul, catedrático de lengua y literatura árabe en la Universidad Autónoma de Madrid, está llevando a cabo una valerosa empresa de desmantelamiento del icono progre de las tres culturas y de ese paraíso perdido llamado Al-Andalus. Sus libros, sus artículos, sus conferencias, están desde hace unos años, concretamente desde el 11-S encaminados a ilustrarnos, con conocimiento de causa, sobre los peligros de creerse todas esas mentiras y sobre las razones por las cuales el Islam representa una amenaza para Occidente. En contra de lo que piensan sus detractores (véase el ataque del diplomático Fidel Sendagorta contra Fanjul y Juaristi) el profesor Fanjul no niega la memoria de Al-Andalus pero lo relega a su sitio, a un amable pasado cultural, remoto y periclitado, del que no se pueden extraer conclusiones políticas actuales.
Esa postura –que los franceses tildarían de "pasadista" si estuviera referida a cosas "feas" como la exaltación de las raíces cristianas de nuestra cultura, por ejemplo, pero que los progres consideran muy avanzadas y liberadoras– tiene que ver, según Fanjul, con un rechazo casi patológico a lo específicamente propio. Fanjul no se refiere solamente al lado folclórico y cursi, explotado por escritores andaluces como Antonio Gala, sino a posturas intelectuales más comprometidas, y yo diría que más nocivas por no decir más peligrosas, como la de Juan Goytisolo, quién padece una verdadera obsesión antiespañola. Esto que dice Fanjul sobre Goytisolo lo ha fundamentado en su día la profesora sueca Inger Enkvist que ha dedicado todo un libro al análisis de ese antiespañolismo mostrenco de Goytisolo.