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DESINFORMACIÓN PROGRESISTA

La resistencia iraquí ha ganado las elecciones

No es que este artículo propagandístico sobre las elecciones en Irak, en el contexto de las acciones valerosas de los ciudadanos iraquíes (o libaneses), tenga importancia alguna, pero me han solicitado algunos comentarios y a su consideración los remito. Cuando el autor dice que "la efectividad de los sabotajes ha obligado a importar gasolina en un país que tiene las segundas mayores reservas petroleras del mundo", no se ha acordado de comentar el aumento del parque automovilístico desde la caída de Sadam.

No es que este artículo propagandístico sobre las elecciones en Irak, en el contexto de las acciones valerosas de los ciudadanos iraquíes (o libaneses), tenga importancia alguna, pero me han solicitado algunos comentarios y a su consideración los remito. Cuando el autor dice que "la efectividad de los sabotajes ha obligado a importar gasolina en un país que tiene las segundas mayores reservas petroleras del mundo", no se ha acordado de comentar el aumento del parque automovilístico desde la caída de Sadam.
El ex primer ministro de Irak, Iyad Alaui, poco después de votar.
La ausencia de tasas aduaneras ha disparado la importación barata de neveras, microondas y otros electrodomésticos, así como de coches, furgonetas, etcétera. No disponemos de cifras fiables, pero los observadores están de acuerdo en el exagerado aumento de vehículos en circulación. La capacidad de refino de Irak antes de la guerra no hubiese podido atender el consumo actual. Por esa razón, al margen de los sabotajes, ha habido que importar gasolina desde muy pronto después de la caída del régimen anterior. Esto, al margen de que la resistencia iraquí es más efectiva que la ibérica y puede reventar con facilidad conducciones de crudo, etcétera, cosa que hay que admitir.
 
También se afirma que "[n]o había observadores internacionales para verificar la limpieza de las votaciones ni los hay para el recuento electoral [ni] hay un órgano imparcial que pueda dar fe de la limpieza de las elecciones ni del proceso posterior". Si bien es verdad que los interventores de Naciones Unidas han brillado por su ausencia, la supervisión de los propios iraquíes (al menos diez mil inspectores formados por países con experiencia en elecciones, como EEUU) ha sido multipartidista, y por tanto competitiva y neutral, como es normal cuando pueden concurrir decenas de formaciones políticas deseosas de garnarlas.
 
Sí, no saben cómo desea la gente ganar elecciones, aunque ustedes no se presenten y no puedan comprender qué es eso que impulsa a la gente a concurrir a unas eleccciones. En el caso de Irak, se han presentado, y vigilado los unos a los otros, 223 partidos políticos y 34 coaliciones. Algunos de los datos (del total de 42) del informe que USAID (agencia de cooperación de EEUU) ha hecho sobre las elecciones son:
 
Preguntas No
¿Terminó la votación a las 17h? 92 8
¿Votaron todos los que había esperando? 94 6
¿Se permitió votar a quienes llegaron después de las 17h? 27 73
¿Se cerró a su hora el centro electoral? 91 9
¿Se cerraron los centros de acuerdo con los procedimientos? 99 1
¿Fue público el conteo de votos? 93 7
¿Se observaron intimidación o desorden fuera de los centros? 15 85
¿Se empezó el conteo inmediatamente después del cierre? 89 11
¿Tenían los sellos de las urnas los mismos números que al principio? 99 1
¿Hubo alguna discrepancia en los recuentos? 15 85
¿Se hizo el recuento de acuerdo con los procedimientos? 98 2
¿Coincidían los recuentos finales? 98 2
¿Anunció el presidente los resultados? 89 11
¿Se empaquetaron y sellaron los materiales según los procedimientos? 97 3
¿Hubo interrupciones del conteo? 14 86

Fuente: USAID
 
El proceso no sólo ha sido aprobado por "los gobiernos que juraban, por sus muertos, que existían armas de destrucción masiva". Convenientemente se olvida la aprobación de la limpieza de las elecciones por parte de Naciones Unidas (organización que entorpeció en lo posible la invasión, como algunos de ustedes creerán era su obligación, y que trató de impedir la marginación electoral de Pachachi y otros sunníes) o de la UE, o de gobiernos como el jordano, que no apoyaron la invasión y, además, advirtieron apocalípticamente de lo peligroso que sería el ascenso electoral de los chiíes.
 
¿Y qué decir del Gobierno español? El que no sólo retiró las tropas de Irak, sino que animó a otros a hacerlo ("Con el respeto a todos los países que están allí, si hubiera más decisiones en la línea del Gobierno español se abriría una expectativa más favorable"). Éste es un Gobierno que no se arrodilla ante el amigo americano, pero ha mostrado su contento por las elecciones. ¿Cómo juzgar estas omisiones en el artículo citado?
 
La buena voluntad, el deseo de transformar la realidad, el carácter solidario, etcétera, de los autores, sin embargo, disminuyen la nunca bien valorada prudencia del artículo académico, poco ardoroso y pudiera ser que algo aburrido. Para que puedan medir la emotividad del artículo (no digamos ya algún otro del mismo autor) les pedimos que se fijen en la siguiente afirmación: "EEUU sólo abandona los países que invade en dos circunstancias. Derrotado militarmente, como ocurrió en Corea [...] y Vietnam [...], o tras dejar un ejército cipayo que, como la Guardia Nacional de Somoza o Trujillo, actúe como guardián de sus intereses".
 
Creo que era el cineasta Samuel Goldstein el que decía: "Estoy cansado de clichés antiguos, denme clichés nuevos". Entre líneas de estos clichés antiguos vemos que se está incluyendo a Alemania, por citar una antigua potencia enemiga, en el grupo de los no abandonados por los Estados Unidos tras la ocupación. Así que el profesor les dice a los alemanes de hoy que son súbditos de EEUU, que son mangoneados por éstos y que hacen lo que se les dice, como lacayos que son. ¿Piensan ustedes que los alemanes de hoy, mostrando su disconformidad con sus votos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y en el resto de su acción diplomática, se describirían así? ¿O como cipayos a sus militares? ¿Están realmente las naciones europeas, o Japón, sometidas al imperialismo yanqui, controladas por los ejércitos de EEUU?
 
Añadan a estos pronunciamientos tan nerviosos otros, como éste: "El censo electoral en Irak es alto secreto y no lo conoce nadie, salvo EEUU". No sabemos si reír o llorar: ¿a qué viene este tipo de afirmaciones? "Dar por buenas unas elecciones celebradas en tales condiciones [...] agitará la confrontación entre chiíes, suníes y kurdos". ¿Y la demostración de tal afirmación? O esto otro: "La Carta de [Naciones Unidas y el TPI] verán mermada su credibilidad, pues no tendrá sentido defender un orden jurídico y un tribunal mundial si una farsa electoral basta para limpiar los más abominables crímenes y presentar a los criminales como guardianes de la paz".
 
Restos hallados en una fosa común de Hilla (Irak). Foto: Human Rights Watch.¿De verdad que los crímenes post-Sadam son "abominables"? ¿No hemos oído de los informes de la época Sadam de las ONG solidarias y anti-Bush, como Human Rights Watch o Amnesty International? ¿Lo de apagar cigarrillos en los ojos, aplicación de electricidad, corte de orejas o lengua, amputación de manos, extracción de ojos, mesado de las barbas, fusilamientos de familias completas, fosas comunes de millares de personas, las decenas de miles de desaparecidos, etcétera?
 
El autor "argumenta" que las elecciones actuales "recuerdan las celebradas en El Salvador en 1982, realizadas para enmascarar la intervención de EEUU y derrotar a la guerrilla. Cerrada toda posibilidad de solución política, la guerra continuó ocho años más, dejando 70.000 muertos y centenares de miles de detenidos, torturados y desplazados". La afortunada elección de palabras, como "detenidos", implica que los torturados y desplazados lo son por culpa del Gobierno, no porque la resistencia popular cometiese delitos.
 
El resumen que el autor hace de la guerra en El Salvador no les habla de cómo se mantuvo la guerrilla marxista ocho años más, de dónde sacaba armas y quién les ayudaba. En el fondo, no había una terrible lucha de ideas y sangre entre los puristas totalitarios que quieren un paraíso en la tierra y las fuerzas del mundo libre: la causa raíz de la existencia de los revolucionarios no era la inexistente intervención soviética en Centroamérica, sino la pobreza. Es por eso por lo que ustedes tienen insurgencia en zonas ricas. Igual puede decirse de la Baader Meinhof o las Brigadas Rojas, luchadores por la libertad en países pobres.
 
El autor concluye: "En esa espiral de horror están metiendo a Irak, entre vítores a los agresores y el silencio cómplice ante sus víctimas". Ningún comentario sobre el coraje de los ciudadanos, que desean decidir por sí mismos, a pesar de los decretos religiosos que condenaban las elecciones como impías. ¿Qué menos que mencionar los pequeños problemas a los que se enfrentaban como posible explicación de que hubiese gente que no votase? Por poner un ejemplo: las decapitaciones en televisión que llevaba a cabo la resistencia. ¿Tanto odio contra los iraquíes que votaron, sólo por querer corromperse occidentalizándose?
 
Finalmente, no se olviden del lenguaje empleado en el artículo: "juzgar a tiranuelos", el "más rancio y atroz colonialismo". Estas ideas expresadas con apresuramiento creemos que rebajan el valor del artículo al de la opinión de cualquier persona, al margen de la formación, cargo o título. Ojalá sigan votando por mucho tiempo los iraquíes para decidir gobiernos representativos, con esa intuición de gente "sencilla" que les dice cosas que, salvo para los académicos, parecen obvias:
 
– los crímenes abominables no son los de soldados de los Estados Unidos que han delinquido, sino los de los propios iraquíes del antiguo régimen bazista;
– los países "ocupados" como Alemania y Japón son naciones soberanas que deciden su conducta de acuerdo con sus intereses y con criterio propio; y
– estos países, pese a ser considerados sometidos a EEUU por los estudiosos, no ven obstaculizadas su pujanza económica, vitalidad social y nivel de vida, salvo por sus propias decisiones y errores, no porque la bota yanqui les tenga sojuzgados.
 
Nos quedamos con la opinión de afganos, iraquíes y libaneses; somos, como ellos, insuficientemente sofisticados, y compartimos con ellos la extraña idea que tan bien resumía Ronald Reagan: los países deben tener gobiernos, no al revés.
 
 
Peter Turner, cofundador de Republicans in Spain.
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