En realidad la situación se resume en una nueva generación de judíos que comienzan a reivindicar una nueva identidad. Judíos que no son pianistas, que no son neuróticos y que visten a la moda.
¿Una pequeña moda subterránea y fugaz? No, todo un movimiento. Apariciones en las publicaciones más prestigiosas como el Chicago Tribune, The Observer, Sunday Times, Time Out New York… y también en los más controvertidos, como Gay City o Playboy. Imagínese un titular como "Sensual y Hebreo" acompañado de la imagen de un tanga con la firma estampada. Pues eso es "lo último". La idea es mostrar la herencia judía como algo para estar orgulloso en lugar de esconderlo.
¿Una pequeña moda subterránea y fugaz? No, todo un movimiento. Apariciones en las publicaciones más prestigiosas como el Chicago Tribune, The Observer, Sunday Times, Time Out New York… y también en los más controvertidos, como Gay City o Playboy. Imagínese un titular como "Sensual y Hebreo" acompañado de la imagen de un tanga con la firma estampada. Pues eso es "lo último". La idea es mostrar la herencia judía como algo para estar orgulloso en lugar de esconderlo.
Un nuevo cine ilustra esta forma de vida, también literatura, revistas y teatro de vanguardia, música, clubbing y toda una moda que incluye nacientes firmas de ropa. Actores de fama internacional, escritores, cantantes, cineastas. Es una gota de aceite que se va haciendo más y más grande.
Sobre la alfombra roja de Hollywood, algunos símbolos vivos de esta tendencia. La atrevida Sarah Jessica Parker sale de Sexo en Nueva York, la serie que bate records de audiencia, para encarnar el icono de este movimiento. Se puede ver también en otras publicaciones a Adam Goldberg, considerado uno de los talentos más prometedores delante y detrás de las cámaras.
Los ritmos que se bailan van desde el Hip Hop hasta lo latino, un ejemplo es el grupo latino urbano Hip Hop Hoodios, los Beastie Boys, o Paul Rosemberg, el manager del Eminem.
Todo este clima se respira plenamente de momento sobre todo en Nueva York, aunque una moda de estas características podría saltar con velocidad hasta nuestro continente, hasta Madrid. A la gente no judía que viste estas camisetas le resulta cool ser confundido con un judío.
En cuanto a la literatura destacamos a la escritora Myla Goldberg con la Temporada de las abejas y a Gary Shteingart con El manual del ruso debutante. En el cine encontramos la atrevida película sobre una judía lesbiana Besando a Jessica Stein o la comedia de acción El Martillo judío (The Hebrew Hammer), protagonizada por un detective judío rebosante de estilo años setenta. Es decir, jewcy está destrozando los clásicos estereotipos.
Pero eso no es todo, se ríen hasta de los típicos insultos contra judíos. Un ejemplo es la revista de Vanguardia Heeb (insulto en lengua yidish que es como decir "judío" de forma despectiva). Su editor, Jonh Newman, dice que ellos son el antídoto a las viejas formas de hacer las cosas. También hacen chistes sobre la supuesta conspiración judía mundial, así se da nombre a La Conspiración Judía para la moda. Marca de ropa.
Su actitud ante su particular etnicidad, su resistencia y la ruptura con los complejos persecutorios de siempre empiezan a diluir de una vez por todas el efecto psicológico que hizo mella en tantos judíos tras la segunda guerra mundial, y que al haber sido obligados por los nazis a diferenciarse sentían aversión a llevar símbolos que revelaran su identidad,.
Una tribu que cambia sus colores y se coloca nuevos plumajes. Jewcy además mantiene una agenda de eventos, macrofiestas, actos culturales, obras de teatro. Por supuesto abierto para todo el mundo, sobre todo, porque le interesa a todo el mundo. Jewcy es en definitiva, ser visible.
Adán Levy es responsable de las secciones de Juventud y Teatro de Radio Sefarad.com