Frente al año pasado en el que el Nuevo Mundo venció en el apartado de blancos, con caldos australianos, neozelandeses, argentinos y norteamericanos entre los primeros, aunque ganara un caldo francés de Condrieu, este año el Viejo Mundo se impuso, con la compañía de un vino norteamericano. En tintos, España e Italia coparon el podio, mientras el pasado año fueron España, Francia y Estados Unidos, por este orden, quienes se llevaron el gato al agua.
Un vino de la Denominación de Origen Calificada "La Rioja", San Vicente 2000, elaborado con uva tempranillo por la empresa Sierra Cantabria, ha obtenido el máximo galardón en el apartado de tintos. San Vicente 2000 es un caldo de color rojo granate con notas en nariz de madera tostada, especiados de pimienta negra, fondo de ciruela negra confitada, tinta china y brea; en boca es muy sabroso, con tostados de madera noble y posgusto de frutos rojos.
El segundo galardón correspondió al italiano Tricorno 1999, de las bodegas Conte Ferdinando Guicciardini, de la Indicación Geográfica Colli de la Toscana, elaborado con una mezcla de sangiovese, la uva italiana por excelencia, cabernet sauvignon y merlot. El jurado valoró su frescura y, especialmente, la buena integración de la madera.
El tercer puesto fue para otro vino español, concretamente de La Rioja, el Torre Muga 2000, un caldo rojo cereza con ribetes teja, aromas de confitura de ciruelas negra, tostados finos de cacao, notas cremosas de crianza y cueros nuevos; en boca es carnoso, sabroso y con notas de tradición.
En vinos blancos, el galardón fue a parar a manos del Domaine William Fevre, un Chablis Gran Cru Les Clos, de la zona de Borgoña, elaborado con chardonnay fermentada en barrica y con los clásicos aromas de pan tostado con mantequilla, frutosos de manzana verde y herbáceos de intensidad.
El Chivite 125 Aniversario 2001, de bodegas Julián Chivite en Navarra, obtuvo la segunda posición en blancos con un chardonnay de gran calidad en el que destacan los aromas tostados sin perder la frescura de los tonos herbáceos y frutales.
Tercero fue la Shafer Red Shoulder Ranch Chardonnay 1997, de Carneros en Estados Unidos, un vino de corte tradicional con madera muy bien integrada y unos aromas tostados de excelente factura.
La elección se hizo tras una selección de siete vinos españoles, siete de los países productores tradicionales y siete del Nuevo Mundo, tanto en blanco como en tinto, mientras la preselección se realizó, en el caso de España, sobre más de 300 marcas y en el caso de los vinos foráneos sobre un número más reducido.
Un vino de la Denominación de Origen Calificada "La Rioja", San Vicente 2000, elaborado con uva tempranillo por la empresa Sierra Cantabria, ha obtenido el máximo galardón en el apartado de tintos. San Vicente 2000 es un caldo de color rojo granate con notas en nariz de madera tostada, especiados de pimienta negra, fondo de ciruela negra confitada, tinta china y brea; en boca es muy sabroso, con tostados de madera noble y posgusto de frutos rojos.
El segundo galardón correspondió al italiano Tricorno 1999, de las bodegas Conte Ferdinando Guicciardini, de la Indicación Geográfica Colli de la Toscana, elaborado con una mezcla de sangiovese, la uva italiana por excelencia, cabernet sauvignon y merlot. El jurado valoró su frescura y, especialmente, la buena integración de la madera.
El tercer puesto fue para otro vino español, concretamente de La Rioja, el Torre Muga 2000, un caldo rojo cereza con ribetes teja, aromas de confitura de ciruelas negra, tostados finos de cacao, notas cremosas de crianza y cueros nuevos; en boca es carnoso, sabroso y con notas de tradición.
En vinos blancos, el galardón fue a parar a manos del Domaine William Fevre, un Chablis Gran Cru Les Clos, de la zona de Borgoña, elaborado con chardonnay fermentada en barrica y con los clásicos aromas de pan tostado con mantequilla, frutosos de manzana verde y herbáceos de intensidad.
El Chivite 125 Aniversario 2001, de bodegas Julián Chivite en Navarra, obtuvo la segunda posición en blancos con un chardonnay de gran calidad en el que destacan los aromas tostados sin perder la frescura de los tonos herbáceos y frutales.
Tercero fue la Shafer Red Shoulder Ranch Chardonnay 1997, de Carneros en Estados Unidos, un vino de corte tradicional con madera muy bien integrada y unos aromas tostados de excelente factura.
La elección se hizo tras una selección de siete vinos españoles, siete de los países productores tradicionales y siete del Nuevo Mundo, tanto en blanco como en tinto, mientras la preselección se realizó, en el caso de España, sobre más de 300 marcas y en el caso de los vinos foráneos sobre un número más reducido.