El fiestón

A más de una se le iban los ojos detrás de Luis Alfonso de Borbón o de Álvaro de Marichalar, que no paró de bailar con Miss Mundo Latino, María José Lourich. Los jardines estaban preciosos y de pronto aparecieron unas ninfas por detrás de los árboles perfectamente ataviadas, fue una noche mágica. Las mesas y el gran escenario montado para la ocasión, réplica del Joy, al igual que una de las barras, perfectamente decoradas con motivos florales a cargo de Francis García del Valle.

Todo estaba perfectamente pensado y preparado hasta el más mínimo detalle. Menudos su amigos Jean Lui Motieu y Ramiro Jofré, director del Joy y las dos mano derecha de Trapote. Dos menus diferentes: uno para señoras que consistía en gazpacho de fresas de Aranjuez, que me comentaron Victoria Vera y Pastora Vega, que compartimos mesa, que estaba buenísimo, seguido de merluza asada con salsa de perejil. Para los señores, ensalada de Txacurro y asado de cabrito lechal glaseado con guarnición de espárragos. De postre, una tarta reproducción de la discoteca, toda una obra de arte. Después, a bailar toda la noche una música animadísima. Simoneta Gómez-Acebo con su marido, José Miguel Fernández-Sastrón, su prima María Zurita, Cuqui Fierro. Cuando la vi le comenté que el broche que llevaba en el hombro izquierdo de brillantes y rubíes (de su madre) era impresionante. Pero la joya de la noche la llevaba Joanne Vardinooyanys, la mujer de Antonio Fournier: un colar de zafiros como no he visto otro igual en mi vida. Tengo que confesarles que lo pasé como hacía mucho tiempo, me fui de día, a las 7:30 de la mañana y, por supuesto, se quedaba muchísima gente. Eso es una buenísima señal. Todos lo pasamos estupendamente. Felicidades.

Estoy convencido de que si María Carey hubiera ido a la fiesta se lo hubiera pasado estupendamente. La cantante ha pasado unos días en Madrid para promocionar su último trabajo: por un parte papel en la película “Todo lo que brilla” y por otra la banda sonora del film. Estuvo muy amable con los fans que le esperaron durante horas a la salida del hotel donde se alojaba. Con unos shorts, un top negro y una camisa vaquera por encima apareció la estrella, que se acercó a sus seguidores y le entregaron un ramo de flores. Gritos, lágrimas, aplausos, en fin, lo de siempre. De temas personales no quiso hablar, pero todo apunta a que la relación con Luis Miguel no está en su mejor momento. Habrá que esperar hasta el mes de agosto para escuchar el disco.

Una gran velada se vivió para celebrar el 150 aniversario del Teatro Real de Madrid, como verán, esta semana ha estado copada por los aniversarios. Con este motivo se organizó una gala lírica presidida por sus Majestades los Reyes y que contó con una nutrida representación del mundo de la política, de la cultura, la moda, y también de la economía. Doña Sofía eligió un traje de chaqueta negro con solapa en blanco. La baronesa Thyssen, el fucsia, la que fuera ministra de Cultura, Carmen Alborch, multicolor y muy llamativos, la señora de Trillo el malva, Ana Diosdado un dos piezas en tonos pasteles. Del mundo de la moda estaba Javier Larrainzar, Jesús del Pozo y Modesto Lomba. La gala contó con algunos momentos de entusiasmo como el brindis cuando cantaron todos a la vez La Traviata. La orquesta estuvo dirigida por Plácido Domingo y debutó en este coliseo la soprano Ainhoa Arteta, con un color de pelo diferente y con un traje espectacular.