El Ejército de los suicidas

Detrás de este término inventado por los burócratas uniformados se perfila la tragedia del pueblo y del Ejército que salieron del régimen comunista para caer en otro, igual de perverso y inhumano. Por mucho que intente ocultar la realidad, el informe oficial tiene que reconocer que los suicidios se deben, en primer lugar, a las “enfermedades sociales” que padece la sociedad rusa. Se trata de la miseria absoluta de más del 90 por ciento de la población, de la precaria situación financiera de las familias, de la destrucción de los lazos familiares, de la crisis estructural de la sociedad y de la moral ciudadana, del alcoholismo, del paro, de la desnutrición, de las enfermedades crónicas. Así, sólo el 46,8 por ciento de los reclutas, según los médicos rusos, son capaces de aguantar debidamente el servicio militar por el precario estado de su salud física y psíquica.

El Ejército ruso está en plena descomposición. Los oficiales, hundidos en la miseria, escaquean sus deberes profesionales para practicar pluriempleo y ganarse unos rublos más con cualquier trabajo en el sector privado, ya que sus salarios son míseros. En los cuarteles rigen las leyes de la selva. Sobrevive el más fuerte. Los soldados que terminan los dos años del servicio obligatorio practican “novatadas” con los recién llegados: les quitan la comida y les obligan a realizar los trabajos más sucios y duros del cuartel. Las palizas son pan de cada día en las Fuerzas Armadas rusas. No hay manera de quejarse, ni presentar denuncias. Así que muchos reclutas no aguantan esta situación y optan por suicidarse.

Entre otros motivos de suicidios en las Fuerzas Armadas el informe señala la práctica de alejar a los reclutas de sus casas a varios miles de kilómetros, la postura negativa de los soldados hacia el servicio militar, el cambio brusco de las condiciones de vida, etc. En cuanto a los oficiales (en 2001 hubo 126 casos), la mayoría se suicida por razones familiares, especialmente la imposibilidad de mantener a sus familias y la falta de vivienda adecuada.

La reforma militar, elaborada por el Ministerio de Defensa y aprobada por el presidente Putin, prevé la contratación de soldados profesionales que formarán una cuarta parte del Ejército. El servicio militar obligatorio será reducido a un año. Pero, todo esto para el año 2008. Por cierto, el salario de un soldado profesional será de unos 120 euros. Y eso dentro de cinco años en un país con un alto porcentaje de inflación y con los precios de los principales productos alimenticios como en España.

¡Pocas esperanzas hay para que disminuya la cantidad de suicidios en el futuro próximo!