El autor del artículo llega a citar a The Economist para preguntarse si "América ha destruido el [NPT], instituido en 1968 para frenar la difusión del arma nuclear". Esta perla, el 28 de julio. Como verán, la fecha tiene importancia.
Algún lector se dirá: a lo mejor la decisión de EEUU está mal, pero ¿habrá razones para ello? ¿Pudiera ser que esté bien tomada? ¿Qué dice EEUU sobre por qué lo ha hecho? Porque en el artículo no se dice, ni se citan fuentes, por el hecho de resumir la postura de EEUU al respecto.
Primero, veamos lo que el acuerdo realmente dice sobre los compromisos de la Unión India:
"Identificar y separar las instalaciones y programas nucleares civiles y militares [de la India] y declarar sus instalaciones civiles con la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA); tomar la decisión de someter voluntariamente sus instalaciones nucleares civiles a los procedimientos de garantías de la IAEA; firmar y adherirse a un protocolo adicional con respecto a sus instalaciones nucleares civiles; continuar la moratoria de pruebas nucleares tomada unilateralmente por la India; trabajar con EEUU para la conclusión de un Tratado de Parada de Producción de Material Fisible; abstenerse de transferir tecnologías de enriquecimiento o reprocesamiento a los estados que no los tienen y apoyar los esfuerzos internacionales para limitar su extensión; y dar los pasos necesarios para asegurar los materiales y tecnología nucleares a través de una legislación exhaustiva de control de exportaciones y mediante la armonización y adhesión al Régimen de Control de Tecnología de Misiles (MCTR) y las directrices del Grupo de Suministradores Nucleares (NSG)".
Sinceramente, esto es más de lo que algunos han firmado. Por supuesto, hay que esperar a que se hagan esas leyes y sus desarrollos, pero para eso se ha establecido un grupo de trabajo de vigilancia.
Segundo, veamos qué pasaba antes del acuerdo. Por activa y por pasiva, la Unión India ha dicho repetida, exhaustivamente, que no pensaba firmar el NPT. Normal, por otro lado, ya que la firma implica no ser un Estado nuclear "reciente" (posterior al 1 de enero de 1967, según el artículo IX, punto tercero, del NPT), es decir, deberían primero renunciar a su programa militar nuclear.
Veamos las cosas, por un momento, como bastantes las ven en la India en 2005: Pakistán también ha hecho pruebas nucleares (se puede argumentar que por culpa de la India, o porque la vida es dura, injusta, etcétera), y no da muestras de querer desnuclearizarse mientras la India no lo haga. La India no lo puede hacer, según lo ven, hasta que China deje de ser un Estado nuclear con gran capacidad (muy por encima de lo que tienen los demás "pequeños"). China no se desnuclearizará hasta que no lo hagan Rusia y EEUU. Y estos dos países tienen sus motivos para ir al ritmo de desarme al que van. Por tanto, la India no se va a desnuclearizar.
Y, tercero…
¿Qué piensan los que tienen la obligación de velar por el cumplimiento del NPT?
Tercero, si esto fuera tan terrible como para destruir, nada menos, el tratado de no proliferación nuclear, ¿habrá mostrado alarma Mohamed el Baradei, director general de la IAEA? Intrigados, fuimos a verlo, y encontramos esto: "El director General de la IAEA, Mohamed el Baradei, da la bienvenida al acuerdo EEUU-India para la plena cooperación en energía nuclear civil y para trabajar en la mejora de la no proliferación y seguridad nucleares".
Vale, respuesta diplomática, dirán ustedes. No estamos de acuerdo, por dos razones: la primera, que podría haberse estado callado, y eso hubiese sido una desaprobación, clamorosa en su silencio. Y, segundo, por lo que dice luego el comunicado (hemos hecho trampa y no se lo hemos dejado ver seguido, pero queríamos comentar lo de "respuesta diplomática"):
"El ser capaz de pensar fuera de los límites convencionales [out of the box thinking] y la participación activa de todos los miembros de la comunidad internacional son importantes si queremos avanzar en el control de armas nucleares, la no proliferación y la seguridad, y para afrontar nuevas amenazas como el tráfico ilícito en tecnologías nucleares delicadas o los riesgos del terrorismo nuclear", dijo el doctor Baradei.
Bueno, esto ya es distinto, ¿verdad? EEUU y la India han creado una solución imaginativa a la negativa de ésta a entrar en el NPT. Y aún más fuerte nos parece esto:
El doctor Baradei ha urgido a todos los países a usar energía nuclear y aplicar los más altos estándares de seguridad posibles. "Hacer disponible tecnología nuclear avanzada a todos los países contribuirá a la mejora de la seguridad nuclear", afirmó.
Hombre, esto hay que matizarlo: dar esas tecnologías a todos, todos, no tiene por qué ser bueno necesariamente. Pero, efectivamente, es mejor para todos que la gente no tenga centrales nucleares como las soviéticas y que, por el contrario, tenga tecnologías que nos dejen a los demás estar más seguros de que no se está desviando material para armas nucleares.
En reconocimiento de lo fundamental del acuerdo, de lo que es realmente importante, el comunicado apunta:
El doctor Baradei dijo que la intención de la India de identificar e incluir todas sus instalaciones civiles bajo las garantías de la IAEA y de adherirse a un protocolo adicional [de garantías] con respecto a las instalaciones civiles es un desarrollo bienvenido. "Siempre he abogado por pasos concretos y prácticos hacia la universal aplicación de las garantías IAEA", dijo el doctor Baradei.
¿Cómo diablos se puede hablar el día 28 de julio de que EEUU ha dado "una mala noticia para la credibilidad del tratado” de no proliferación nuclear y “una nueva muestra de unilateralismo", cuando Baradei ha hecho estos comentarios el día 20? ¿Es que no estaríamos todos mejor si los que no firman el NPT y tienen armas hubiesen decidido firmar lo que la India (MCTR, un protocolo adicional con respecto a sus instalaciones nucleares civiles, moratoria de pruebas nucleares, directrices NSG...)?
Esto pasa por ser orgulloso y negarse a preguntar a los demás lo que piensan, por qué hacen lo que hacen, etcétera. Por lo que se ve, es muy difícil llamar a la embajada de EEUU en España, o a prensa del Partido Republicano, o al Departamento de Estado.