Esta guía otorga la tercera plaza a Andalucía, con 369 puntos, y la cuarta a Madrid, con 340. Más lejos, la Comunidad Valenciana (258,25), Baleares (206,25), Galicia (145,25), Castilla y León (130,75).
Digamos que los mejores de España para esta veterana guía son, con 9,5 puntos, los vascos "Akelarre", de Pedro Subijana; "Arzak", de Juan Mari y Elena Arzak; "Martín Berasategui", del chef del mismo nombre, y "Zuberoa", de Hilario Arbelaitz. Cuatro catalanes: "Can Fabes", de Santi Santamaría; "El Bulli", de Ferrán Adriá; "El Celler de Can Roca", de Joan Roca, y "Sant Pau", de Carme Ruscalleda. Alcanza también esa calificación el "Atrio" cacereño de Toño Pérez.
En "Michelín", la ventaja catalana es de 36 a 19, que son las estrellas que tienen, respectivamente, los restaurantes catalanes y los vascos, a los que siguen los de Madrid, con doce estrellas. Los más galardonados, con las tres estrellas, son "Arzak" y "Martín Berasategui", en el País Vasco, y "El Bulli" y "Can Fabes", en Cataluña. Las dos estrellas las alcanzan dos restaurantes catalanes, dos vascos, otros dos madrileños y uno por cada una de estas CCAA: Extremadura, Baleares, Comunidad Valenciana y Andalucía.
En "Campsa" es donde más se aprietan las diferencias, ya que los catalanes lucen 65 soles por 60 los madrileños, que aquí son segundos, por delante de los vascos, que se quedan en 49. Hasta doce restaurantes españoles -y uno francés, el "Les Prés d"Eugenie", de Michel Guérard- cuentan con los tres soles que son la máxima calificación. Son "Akelarre", "Arzak", "Martín Berasategui", "Zuberoa" y el "Mugaritz" de Andoni Luis Adúriz, por el País Vasco; "El Bulli", "Can Fabes", "Sant Pau" y "El Celler de Can Roca", por Cataluña; "Santceloni", con Oscar Velasco al frente, por Madrid; "Atrio", por Extremadura, y "Las Rejas", de Manuel de la Osa, por Castilla-La Mancha.
En fin, la guía "LMG" (Lo mejor de la gastronomía), que elabora el crítico Rafael García Santos, gratifica a Cataluña con 214,25 puntos; luego viene el País Vasco, con 192. Gran salto hasta el tercero, Madrid, con 95. Luego, con sesenta y tantos cada una, la Comunidad Valenciana y Galicia, y, más lejos, los demás. Los mejor puntuados son "El Bulli", con 9,75; "Mugaritz" y "Martín Berasategui", con 9,5, y "Akelarre", "Arzak", "El Celler de Can Roca", "El Poblet", de Enrique Dacosta (Denia), "Fagollaga", de Isaac Salaberría (Hernani) y "Las Rejas", con 9.
Como pueden ver por la relación de los restaurantes más puntuados, hay bastante coincidencia entre las guías, aunque, claro, haya más de una discrepancia llamativa. Por ejemplo, LMG puntúa por debajo del 9 a "Can Fabes", a "Santceloni" y, con un mínimo 7, a "Atrio"; son exclusivos de sus sobresalientes "Fagollaga" y "El Poblet"... como sólo Michelín recoge, en sus "dos estrellas", al "Tristán" de Portals Nous (Mallorca), el "Girasol" de Moraira (Alicante) o "La Alquería de la Hacienda Benazuza", de Sanlúcar la Mayor (Sevilla). Son cuestiones de matiz, de criterio. Uno diría que, por fortuna, ninguna guía gusta a todos.
Hay Comunidades que alcanzan un buen lugar en la clasificación general sin que ninguno de sus restaurantes alcance puestos demasiado elevados; se lo ganan con sietes, sietes y medio, ochos, un sol, una estrella. En cambio, otras que sí cuentan con representantes en lo que podríamos llamar "zona Champions", bajan mucho en ese "ránking" al faltarles esos establecimientos de la "zona templada". Naturalmente, a una Comunidad uniprovincial, salvo en el caso de Madrid, le cuesta mucho sumar puntos, soles o estrellas; lo tienen más fácil las de mayor tamaño y población.
Recuerden, a efectos prácticos, que es conveniente tener, al menos, una guía del año en curso, porque hay cambios; este año no muchos, pero sí los suficientes como para dejar anticuadas a las anteriores. En cuanto a cuál comprarse... bueno, lo mejor sería que pudiesen ver cómo trata cada una de ellas a sus restaurantes preferidos: la que esté más de acuerdo con sus preferencias, será su guía.
Y no olviden que la colaboración de los lectores es importante; no es que vaya a creer, a estas alturas, que las mejores guías son las que se elaboran exclusivamente con la opinión de los usuarios, que no lo son; pero sí que es importante que escriban, tanto para discrepar -lo más usual- como para poner a los inspectores sobre pistas muy interesantes.
Digamos que los mejores de España para esta veterana guía son, con 9,5 puntos, los vascos "Akelarre", de Pedro Subijana; "Arzak", de Juan Mari y Elena Arzak; "Martín Berasategui", del chef del mismo nombre, y "Zuberoa", de Hilario Arbelaitz. Cuatro catalanes: "Can Fabes", de Santi Santamaría; "El Bulli", de Ferrán Adriá; "El Celler de Can Roca", de Joan Roca, y "Sant Pau", de Carme Ruscalleda. Alcanza también esa calificación el "Atrio" cacereño de Toño Pérez.
En "Michelín", la ventaja catalana es de 36 a 19, que son las estrellas que tienen, respectivamente, los restaurantes catalanes y los vascos, a los que siguen los de Madrid, con doce estrellas. Los más galardonados, con las tres estrellas, son "Arzak" y "Martín Berasategui", en el País Vasco, y "El Bulli" y "Can Fabes", en Cataluña. Las dos estrellas las alcanzan dos restaurantes catalanes, dos vascos, otros dos madrileños y uno por cada una de estas CCAA: Extremadura, Baleares, Comunidad Valenciana y Andalucía.
En "Campsa" es donde más se aprietan las diferencias, ya que los catalanes lucen 65 soles por 60 los madrileños, que aquí son segundos, por delante de los vascos, que se quedan en 49. Hasta doce restaurantes españoles -y uno francés, el "Les Prés d"Eugenie", de Michel Guérard- cuentan con los tres soles que son la máxima calificación. Son "Akelarre", "Arzak", "Martín Berasategui", "Zuberoa" y el "Mugaritz" de Andoni Luis Adúriz, por el País Vasco; "El Bulli", "Can Fabes", "Sant Pau" y "El Celler de Can Roca", por Cataluña; "Santceloni", con Oscar Velasco al frente, por Madrid; "Atrio", por Extremadura, y "Las Rejas", de Manuel de la Osa, por Castilla-La Mancha.
En fin, la guía "LMG" (Lo mejor de la gastronomía), que elabora el crítico Rafael García Santos, gratifica a Cataluña con 214,25 puntos; luego viene el País Vasco, con 192. Gran salto hasta el tercero, Madrid, con 95. Luego, con sesenta y tantos cada una, la Comunidad Valenciana y Galicia, y, más lejos, los demás. Los mejor puntuados son "El Bulli", con 9,75; "Mugaritz" y "Martín Berasategui", con 9,5, y "Akelarre", "Arzak", "El Celler de Can Roca", "El Poblet", de Enrique Dacosta (Denia), "Fagollaga", de Isaac Salaberría (Hernani) y "Las Rejas", con 9.
Como pueden ver por la relación de los restaurantes más puntuados, hay bastante coincidencia entre las guías, aunque, claro, haya más de una discrepancia llamativa. Por ejemplo, LMG puntúa por debajo del 9 a "Can Fabes", a "Santceloni" y, con un mínimo 7, a "Atrio"; son exclusivos de sus sobresalientes "Fagollaga" y "El Poblet"... como sólo Michelín recoge, en sus "dos estrellas", al "Tristán" de Portals Nous (Mallorca), el "Girasol" de Moraira (Alicante) o "La Alquería de la Hacienda Benazuza", de Sanlúcar la Mayor (Sevilla). Son cuestiones de matiz, de criterio. Uno diría que, por fortuna, ninguna guía gusta a todos.
Hay Comunidades que alcanzan un buen lugar en la clasificación general sin que ninguno de sus restaurantes alcance puestos demasiado elevados; se lo ganan con sietes, sietes y medio, ochos, un sol, una estrella. En cambio, otras que sí cuentan con representantes en lo que podríamos llamar "zona Champions", bajan mucho en ese "ránking" al faltarles esos establecimientos de la "zona templada". Naturalmente, a una Comunidad uniprovincial, salvo en el caso de Madrid, le cuesta mucho sumar puntos, soles o estrellas; lo tienen más fácil las de mayor tamaño y población.
Recuerden, a efectos prácticos, que es conveniente tener, al menos, una guía del año en curso, porque hay cambios; este año no muchos, pero sí los suficientes como para dejar anticuadas a las anteriores. En cuanto a cuál comprarse... bueno, lo mejor sería que pudiesen ver cómo trata cada una de ellas a sus restaurantes preferidos: la que esté más de acuerdo con sus preferencias, será su guía.
Y no olviden que la colaboración de los lectores es importante; no es que vaya a creer, a estas alturas, que las mejores guías son las que se elaboran exclusivamente con la opinión de los usuarios, que no lo son; pero sí que es importante que escriban, tanto para discrepar -lo más usual- como para poner a los inspectores sobre pistas muy interesantes.