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DESINFORMACIÓN PROGRESISTA

Comer carne, una forma de maldad humana

Carne es igual a guerra, como dice una cita del muy revelador informe del World Watch Institute (WWI) titulado 'Comer carne, ¿es sostenible?' (en pdf). Para empezar, el uso del argumento de autoridad que se hace en el documento citado no es del todo convincente. Por ejemplo, parecen infladas las cifras que citan en la página 15 ("En Centroamérica, el 40 por ciento de las selvas tropicales han sido taladas o quemadas en los pasados 40 años, principalmente para pastos de ganado vacuno [...] a menudo para carne de las hamburguesas de EEUU"; "Están destruyendo la Amazonia para producir carne para hamburguesas", etcétera). Pero, al margen de cuán magnificadas estén esas cifras, ya no es así, si alguna vez lo fue.

Carne es igual a guerra, como dice una cita del muy revelador informe del World Watch Institute (WWI) titulado 'Comer carne, ¿es sostenible?' (en pdf). Para empezar, el uso del argumento de autoridad que se hace en el documento citado no es del todo convincente. Por ejemplo, parecen infladas las cifras que citan en la página 15 ("En Centroamérica, el 40 por ciento de las selvas tropicales han sido taladas o quemadas en los pasados 40 años, principalmente para pastos de ganado vacuno [...] a menudo para carne de las hamburguesas de EEUU"; "Están destruyendo la Amazonia para producir carne para hamburguesas", etcétera). Pero, al margen de cuán magnificadas estén esas cifras, ya no es así, si alguna vez lo fue.
COMER CARNE ES UN CRIMEN, puede leerse en esta pancarta.
Sí que nos parece muy hábil el uso de la mención a las hamburguesas de EEUU: da el necesario toque de rebeldía ante el imperialismo yanqui, la globalización, etcétera.
 
En ulterior abuso del argumento de autoridad, se cita a Paul R. Ehrlich. No creemos que se pueda despachar sus errores de predicción con la sola frase: "Cuando Paul Ehrlich advirtió hace tres décadas que 'cientos de millones' de personas morirían de hambre, probablemente exageró, por ahora. (Solo murieron de hambre decenas de millones)" (pág. 18). Muy bueno lo de "por ahora".
 
Paul R. Ehrlich.Pero no es que "probablemente" exagerara una vez, es que no fue de forma ocasional: se dejó entrevistar sobre esas predicciones apocalípticas durante más de dos decenios con la mayor tranquilidad. Es que Mr. Ehrlich et al. han vivido de ello y han construido su reputación sobre ello. Ya que, sorprendentemente, no se les pasa factura y siguen siendo gurús del movimiento solidario, ¿no sería de agradecer más comedimiento al citarle como autoridad?
 
El mismo autor comenta lo muy positivo de que no se evapore el nitrógeno de los excrementos del ganado, sino que esté disponible para nutrir la tierra: "[E]l estiércol de los antílopes son pequeñas bolas secas, que conservan su nitrógeno y fertilizan la tierra eficientemente. Las vacas, por el contrario, producen grandes excrementos planos y húmedos, que se calientan y pierden rápidamente gran parte de su nitrógeno (en forma de amoníaco)" (pág. 16).
 
Bueno, algunos dirían que en realidad el problema es otro: ciertos aportes nutricionales no están suficientemente compensados, con lo que el nitrógeno de las deposiciones es excesivo (FAO, diciembre de 2004, Protein sources for the animal feed industry, pág. xv; en pdf). De hecho, WWI también se queja de ese exceso de nitrógeno en otros puntos del documento, como cuando habla (sin saber lo que dice) de "la muerte del Golfo de México". Esos desequilibrios de la dieta animal es algo que se espera corregir con nuevas técnicas.
  
Argumento de autoridad + sentimiento de culpa
 
"La carne es demasiado cara para los pobres en los países exportadores de carne, pero sin embargo en muchos casos los pastos del ganado vacuno han sustituido a formas de agricultura tradicional muy productiva" (pág. 15) [parece una mala traducción, con esa repetición de "carne" que no añade nada]. Es una generalización peligrosa: en Brasil, país pobre, el consumo de carne es generalizado, muy accesible (según un conocido, posiblemente la gente es más alta en Brasil que en España por el consumo tan elevado).
 
Dejemos ya aparte que, en realidad, no se está siendo del todo sincero: WWI (como otros solidarios) no quiere que estas personas adquieran la posibilidad de comer carne. Lo correcto, lo moral, es la dieta vegetariana: una de las citas de la página 17 es la que mencionamos antes, la de "carne igual a guerra". Otro ejemplo: "La transición [de] cereales para alimentos a cereales para pienso, representa una nueva forma de maldad humana" (pág. 17, citando a Jeremy Rifkin). ¡Nada menos!
 
Solución para conseguir la alta accesibilidad a la carne: los avances técnicos, gracias a los cuales el tamaño de la cabaña ganadera en los Estados Unidos ha bajado en medida considerable (a 1 de enero de 2004, 38 millones menos de cabezas que en 1975). Este gráfico está incluso más actualizado (a 2005), pero la estimación del censo más actualizada es de 2004 (Fuente: US Dept. of Agriculture):

Cabezas de ganado en Estados Unidos

Lo más bonito es que, desde 1975 hasta el primero de enero de 2004, la población en EE UU aumentó en más de 77 millones de personas. Alimentamos a más gente gastando menos de todo, incluida agua, pero también forraje. Por tanto, ahorramos en superficie de cultivo y, por ende, en herbicidas, insecticidas, combustible, etcétera. Además, producimos menos desperdicios y bajamos los precios.
 
Creemos, y ampliaremos esto más adelante, que debería considerarse la idea de que es posible optimizar el uso de las tecnologías para ahorrar agua, grano, vertidos de residuos, etcétera permitiendo un aumento de población notable, como el que se experimenta aún en EEUU, sin sacrificar el modo de vida, como creen necesario los solidarios profetas de la catástrofe.
 
Sólo lamentamos que estos informes no se firmen. Sería divertido enseñar estos escritos a sus autores dentro de veinte años, para ver cómo se explican.
 
 
Peter Turner, cofundador de Republicans in Spain.
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