El aguacate es un fruto de origen americano que fue llevado a Europa por los españoles. Su nombre proviene de la palabra azteca ahuacatl, mientras que su nombre botánico es Persea Americana.
Este estudio ha revelado, además, que el aguacate es la mejor fuente de luteína entre las frutas que consumimos. La luteína, es un carotenoide —pigmento natural sintetizado por el aguacate y responsable de su color—, que protege contra las enfermedades de los ojos, incluyendo las cataratas y la degeneración de algunas estructuras oculares, principal causa de ceguera en la tercera edad.
Según los expertos, otro antioxidante presente en los aguacates es el glutatión. Se ha demostrado que bloquea la formación de células cancerígenas por su potente acción en contra de la oxidación de los tejidos —una de las causas de la mayoría de los cánceres—.
Estos nutrientes vegetales que se encuentran en el aguacate funcionan conjuntamente para reducir los efectos de las sustancias oxidantes y prevenir las enfermedades. El aguacate se utiliza también como cosmético natural ya que su poderoso carácter antioxidante ayuda a prevenir el cáncer de piel si se utiliza en cremas o mascarillas. Asimismo, por sus propiedades aceitosas, hidratantes y protectoras, el aguacate es sometido a procesos industriales para su utilización en lociones, protectores solares, bronceadores y barras labiales.
Desde siempre, los aguacates se han considerado como una fuente excelente de grasa monoinsaturada, la cual se sabe que reduce el colesterol. Las ediciones estadounidenses de "Diabetes Care" y el Journal of the American Dietetic Association han publicado las "Recomendaciones de Nutrición y Principios para Gente con Diabetes Mellitus". Estos estudios están basados en una investigación médica actual que considera que la grasa monosaturada encontrada en el aguacate no constituye un factor de riesgo en enfermedades del corazón en pacientes con diabetes, sino todo lo contrario: ayuda a equilibrar el contenido de grasa en la dieta diaria. Sin embargo, según la Comisión del Aguacate de California, a pesar de que este fruto es un alimento bajo en grasa saturada con sólo 5.0 gramos de grasa por porción —un nivel generalmente aceptable para la inclusión en una dieta baja en grasas—, se debe tener cuidado en el caso de los diabéticos donde los excesos no son prudentes.
El aguacate también contiene cuatro veces más beta-sitosterol —sustancia presente en algunas fuentes vegetales— que en otras frutas. Según algunos estudios, su contenido de beta sitosterol combinado con su contenido de grasa monoinsaturada, contribuyó a que el aguacate redujera el nivel de colesterol.
La Dietary Guidelines for Americans (Guía Dietética para los Americanos) desarrollado por el United States Department of Agriculture y el Department of Health and Human Services de Estados Unidos, dice que el ácido fólico —sustancia que se encuentra en un nivel alto en esta fruta— ayuda a proteger contra las enfermedades coronarias del corazón, contra ciertos cánceres y mejora los niveles hematológicos como la hemoglobina.
Es, además, una fuente de fibra dietética lo que contribuye a disminuir las posibilidades de padecer cáncer de colon. Asimismo, este alimento contiene potasio —mineral indispensable en el funcionamiento del organismo—, lo que unido a que el aguacate está libre de sodio lo hace un excelente alimento para los hipertensos. Esta combinación ayuda a regular la presión arterial.
Para obtener los beneficios de esta joya de la naturaleza se recomiendan dietas basadas en varias porciones al día de una selección diversa de frutas y vegetales, como el aguacate.
MUNDO CIENTíFICO
Aguacate, una joya alimenticia
Esta semana la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) ha dado a conocer una investigación que afirma que el aguacate tiene casi el doble de vitamina E de lo que se pensaba, lo que lo convierte en la mejor fuente de este antioxidante. A la vitamina E se le conoce por retrasar el proceso de envejecimiento y proteger contra las enfermedades cardiacas y los tipos comunes de cáncer. Después del aguacate, las frutas con mayor contenido de vitamina E son el kiwi, la nectarina, las uvas y el melocotón.
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