Tallín está dotándose de una nueva personalidad. Sus habitantes guardan respeto al pasado, pero en su justa medida. Lo importante es ir consolidando esa nueva personalidad, que hará diferente la ciudad y la convertirá en un destino turístico atractivo para mucha gente.
Comenzaremos recorriendo el casco histórico, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Para nada nos extraña. Sus plazuelas y callejas invitan a la exploración sin prisas. Siempre viene bien un plano, pero si no damos con uno no pasa nada: muchas de las calles no tienen salida, así que no nos quedará más remedio que volver sobre nuestros pasos.
Dedicaremos un rato a contemplar las joyas que albergan los museos de Kumu (su localización, en un acantilado de piedra caliza, lo convierte en algo espectacular) y Tsar Meter, dedicado al arte extranjero y emplazado en un palacio barroco.
La iglesia de San Olav es una de las obras góticas más impresionantes del continente: con sus 159 metros de altura, pasaba por ser el edificio más alto del mundo allá por el siglo XVI. También merece la pena la iglesia de San Nicolás; actualmente es un museo, pero también suele servir de sala de conciertos (tiene una acústica magnífica).
Tallín llegó a contar en el pasado con uno de los mejores sistemas defensivos del norte de Europa; hoy dan fe de esos tiempos las numerosas torres de la parte vieja. Algunas de ellas están abiertas al público; por ejemplo, la de Margaret, que además acoge el museo marítimo de Estonia.
Si queremos gozar de una vista panorámica de la ciudad, lo mejor es ascender a la colina Toompea: desde allí podremos calibrar cómo se complementan la arquitectura tradicional y los modernos edificios de acero y cristal. Aquí se encuentra, por lo demás, el Parlamento nacional, que ocupa las dependencias del conjunto arquitectónico más antiguo del país: el castillo de Toompea.
En la ciudad nueva nos esperan los edificios más modernos y las tiendas de caché: prácticamente no falta una sola firma de renombre. Las de los diseñadores locales no están nada mal: nosotros hemos dado en ellas con piezas de indudable encanto.
Pondremos el punto final a esta croniquilla dando cuenta de unos cuantos sitios donde dormir y reponer fuerzas.
Dónde dormir
– Baltic Hotel Imperial (+372 627 4800). Nunne, 14.
– Baltic Hotel Vana Wiru (+372 669 1500). Viru, 11.
– Comfort Hotel Oru (+372 603 3302). Narva, 120.
Dónde comer
– African Kitchen (+372 644 2555). Uus, 32-34.
– Bakuu (+372 699 9680). Harju, 7.
– Caravan Grill (+372 653 3199). Maakri, 19-21.
– Must Lammas (+372 644 2031). Sauna, 2.
– Tallinn Estonian House (+372 645 5252). Lauteri, 1.
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