1. Chile. En tierra seca
Si optamos por un país de lengua hispana y disponemos de tiempo suficiente para nuestro viaje, Chile y su desierto de Atacama puede ser nuestro destino. Chile es un país donde todo es posible, desde los desiertos salados del norte hasta los glaciares del sur. Hay volcanes, playas, bosques y géiseres que pueden ser descubiertos a lomos de un caballo.
El caballo forma parte del paisaje del país, ya que en varias zonas de Chile todavía sigue siendo el principal medio de transporte en la vida rural. Eso facilita que los turistas puedan aprovechar para realizar excursiones y disfrutar del bello paisaje chileno. En San Pedro de Atacama, los amantes de los caballos tienen la oportunidad de recorrer unos parajes diferentes.
Se trata de un pequeño pueblecito ubicado en uno de los oasis de la Cordillera de la Sal, el lugar ideal para una aventura a caballo a través del desierto. El aeropuerto más cercano es el de Calama. El trayecto hasta la población de San Pedro nos lleva por un camino reseco donde la falta de humedad y la transparencia del aire nos deja ver el Licancábur y el Parinacota, dos de los volcanes que salpican la zona, cerca de la frontera con Bolivia.
2. Irlanda. Golf y caballos: el placer de la calidad
Irlanda es el destino perfecto para aficionarse a la equitación. Su tradición ecuestre es enorme y su excelente reputación como criadores de animales de alta calidad es bien merecida.
Por todo el país hay innumerables ofertas turísticas que tienen a los caballos como protagonistas. Los centros ecuestres ofrecen un buen alojamiento, campamentos en verano para niños, clases para principiantes, sendas a caballo que recorren todo el país, cursos de polo, caravanas tiradas por caballos, espectáculos, ferias, doma clásica, salto de obstáculos y todo lo que se les pueda ocurrir.
Le proponemos visitar el centro ecuestre de Mount Juliet, que ofrece excursiones a caballo y clases tanto para principiantes como jinetes expertos y donde, además, los huéspedes pueden disfrutar de actividades tales como golf, pesca, tenis, croquet, tiro al plato, tiro con arco y, para relajarse, el spa y el club de la salud.
Para los que prefieren las rutas que combinan lo turístico con lo deportivo, Killarney Riding Stables, cerca del Parque Nacional de Killarney, ofrece excursiones de un solo día o el Killarney Reeks Trail, que incluye el alojamiento durante una semana en la que se recorren los alrededores a caballo, una opción que está disponible de abril a octubre.
3. Kenia. Las otras memorias de África
Para los amantes de la aventura al estilo clásico, nada como un safari en Kenia y si además es a caballo, la experiencia puede resultar inolvidable. En el rancho Longonot, en el corazón de Kenya, los amantes de los caballos tienen una oportunidad única para disfrutar de estos animales en unos parajes impresionantes. No es un rancho cualquiera. El escritor Ernest Hemingway lo escogió como su lugar de retiro en Kenia y algunas de las escenas de "Memoria de Africa" fueron rodadas en sus inmediaciones. .
El rancho se levanta a la sombra del monte Longonot y tiene unas impresionantes vistas al lago Naivasha. Esto ya podría ser suficiente para sentir que se ha disfrutado de todo el esplendor de Kenya, pero aún hay más: el valle del Gran Rift, el Parque Nacional del lago Nakuru y las cuevas del monte Suswa nos aseguran disfrutar a caballo de los alrededores del monte Longonot. Y, por supuesto, el Masai Mara, una reserva mítica.
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