PLASENCIA (CÁCERES)
Esta ciudad conserva un increíble legado artístico e histórico de primera magnitud, no en vano fue una ciudad estratégica en los tiempos de Roma, por su privilegiada situación en la Ruta de la Plata.
Entre sus tesoros se cuenta parte de la muralla que la encerraba en el siglo XII, los puentes sobre el Jerte y la catedral, donde se dan cita el tardorrománico, el gótico y el plateresco.
Las mansiones y palacios asoman en cada esquina, y la tranquilidad es un elemento más de la atmósfera de Plasencia.
A muy poca distancia nos esperan Monfragüe y el Valle del Jerte, poblado por bosques de robles y castaños.
Dónde comer
– La Catedral (927 418 579). Avda. de Calvo Sotelo, 23. Gastronomía tradicional.
Dónde dormir
– Hotel Alfonso VIII (927 410 250). Alfonso VIII. Sin duda, el mejor de la ciudad.
CHINCHÓN (MADRID) Cualquier día es bueno para visitar Chinchón y descubrir su encanto, pero durante las vacaciones estivales es casi una obligación. El Día del Apóstol el pueblo se transforma y los forasteros se multiplican. La Fiesta es la principal responsable: los encierros suelen ser muy concurridos, así como las corridas, que se celebran en la célebre Plaza Mayor.
Nadie debería salir de este bello pueblo sin una buena provisión de ajos, botellas de anís y pan, sus productos estrella.
Los fines de semana Chinchón sufre la invasión de los capitalinos, que acuden a darse una buena comilona y a echar el día pateándose las calles del lugar.
Dónde comer
– Mesón de la Virreina (91 894 00 15). Plaza Mayor, 28. Uno de los restaurantes con más historia de la localidad. Un buen sitio para degustar la estupenda cocina castellana.
Dónde dormir
– Parador de Chinchón (91 894 08 36). Av. del Generalísimo, 1. Un antiguo convento de PP. Agustinos del siglo XVII con 36 habitaciones y 2 suites.
RONDA (MÁLAGA)
La Real Maestranza (el coso taurino más antiguo de España), los baños árabes y el Museo del Bandolero son visitas imprescindibles, casi tanto como asomarse al Tajo, por el que discurre el Guadalevín.
Todavía no han concluido las excavaciones en los baños, pero los arcos y las columnas nos servirán para hacernos una idea de la vida refinada que se regalaban los árabes por estos lares.
El casco histórico ha sido restaurado con inteligencia, y pasear por sus calles es cosa verdaderamente agradable. Tampoco es mala idea darse un garbeo por la Serranía de Ronda, que tanto cautivó la imaginación de los románticos.
Dónde comer
– Restaurante del Escudero (952 871 367). Paseo de Blas Infante, 1. Junto a la plaza de toros, ofrece buenas vistas y mejores platos.
Dónde dormir
– Alavera de los Baños (952 879 143). San Miguel, s/n. En plena judería, un lugar ideal para relajarse.