Penny Lancaster, vestida completamente de blanco, y Rod Stewart, ataviado con la tradicional indumentaria escocesa, un conjunto formado por kilt, chaqueta, camisa y accesorios, llegaron a la iglesia en un Jaguar de color rojo junto al bebé, al que trataron de alejar en todo momento de los objetivos de los fotógrafos. Durante la misa, el pequeño Alastair, séptimo hijo de Stewart, permaneció callado y con los ojos muy abiertos, al contrario que su padre, que se emocionó. El reverendo Ian Gimour afirmó que el bebé fue "muy bueno, estuvo muy relajado y muy contento". A lo que añadió: "Me pregunto si tendrá los mismos pulmones que su padre, porque no nos lo demostró".
Tras la ceremonia, la pareja, acompañada por los familiares y amigos, se trasladó al lujoso hotel Balmoral de la mencionada ciudad escocesa. Entre los asistentes se contaban dos de las hijas del músico: Kimberly, de 26 años, fruto de su primer matrimonio –con Alana Stewart–, Ruby, cuya madre es la modelo Kelly Emberg, y el ex futbolista Gordon Strachan, ahora entrenador del Celtic de Glasgow.
Boda próxima
Semanas después de dar a luz, Penny Lacaster nos confesaba, a través de un reportaje en la revista ¡HOLA!, que le gustaría casarse cuando se recuperara del embarazo y volviera a la normalidad. Ahora, siete meses después del alumbramiento, parece el momento idóneo para comenzar los preparativos del enlace entre la modelo y el músico.
Rod, de 61 años, y Penny, de 35, planean casarse en los próximos meses, aunque de momento no han anunciado el lugar ni la fecha. El músico ya manifestó que le encantaría casarse en la Provenza, donde la pareja tiene una casa. De ser así, sería la tercera boda de él.
Más información, en HOLA.