Rocío Carrasco y Fidel Albiac.
Deshecha por el dolor, había optado por recluirse en su casa de las afueras de Madrid junto a su novio, Fidel Albiac, y sus hijos, Rocío y David, y tratar sólo con los más íntimos.
Sin embargo, sacó fuerzas de flaqueza para acudir a la capital andaluza y preparó, con la ayuda de un profesor amigo, un discurso lleno de emoción para la reinauguración del auditorio de La Cartuja, que desde ahora se llama Auditorio Rocío Jurado. "Mi madre amaba Sevilla, una ciudad donde nunca se sintió extraña, donde tenía la otra orilla de su familia, un mar de cariño y donde nunca le faltó un piropo ni un amigo", declaró la hija de la chipionera.
La cantante inauguró esta sala de conciertos el 7 de septiembre de 1991, con su espectáculo Rocío de luna blanca . Desde entonces esperó a que, como se le había prometido, se le pusiera su nombre. Pero la muerte se la llevó antes de que pudiera ver ese deseo hecho realidad. A la reinauguración acudieron todos los suyos: su viudo, sus hijos, sus hermanos, sus cuñados y sus sobrinos.
Los asistentes a la ceremonia pudieron escuchar el himno de Andalucía en la voz de La más grande ; entre ellos se contaban la Duquesa de Alba, María Teresa Campos, muy amiga y gran apoyo de Rocío Carrasco, Curro Romero y la esposa de éste, Carmen Tello.
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