Hola en LD

A las 11:14 de la mañana José Ortega Cano, acompañado por su hija Gloria Camila, decía adiós definitivamente a Montealto, la casa en la que vivió junto a Rocío Jurado y sus hijos. "Son momentos muy emocionantes. Ha sido quince años en esta casa viviendo con Rocío y dentro de la desgracia el recuerdo de este tiempo vivido es muy grato", manifestó el diestro sin poder contener las lágrimas a la salida de la que fuera la residencia de la familia Jurado en la urbanización madrileña de La Moraleja.

Un cumpleaños es siempre motivo de alegría pero, si a esto se suma que el homenajeado es Emperador de Japón, la onomástica se convierte en una celebración por todo lo alto. Y no exageramos puesto que en el país del Sol naciente, el día de la llegada al mundo de su Emperador se convierte en fiesta nacional.

Tori Spelling causa revuelo allá donde va. Si hace unos días la actriz revolucionaba a sus vecinos con la subasta de sus objetos personales, ahora la hija del productor Aarón Spelling, que está en la recta final de embarazo, ha sido fotografiada con su mascota, un perro de la raza Pug llamado Mimi La Rue, en un carrito de bebé por Beverly Hills.

El pasado 29 de septiembre, la vida de Farrah Fawcett dio un giro radical. Los médicos le diagnosticaron un tumor en el intestino delgado. Un mazazo para la actriz que fue un "sex-symbol" de los setenta, pero cuya carrera no logró brillar nunca como se preveía.

Harald de Noruega y su esposa, la reina Sonia, dieron la bienvenida a los suyos en el palacio de Kongsseteren (Voksenkollen, Oslo) –regalo del pueblo noruego al rey Haakon y a la reina Maud– para cumplir en familia con las tradiciones espirituales y gastronómicas de estas fechas: desde el inmenso abeto que decoran con velas, el día anterior a la Nochebuena, hasta los bailes alrededor del árbol, de la mano, muy juntos, entonando villancicos y deseándose lo mejor para el año que se acerca.

Hay ciudades que enamoran, que dejan huella hasta en los corazones más duros. La vida cotidiana parece necesitar de estos santuarios de la vida reposada, donde nos podemos olvidar del coche y entregarnos a la vida urbana con otro ritmo, dejando a un lado las prisas y esos problemas de tráfico que nos vuelven locos.