"Mi madre ya me había visto vestida de novia, pero para mi padre ha sido la primera vez. He querido que viniera para que el día de la boda no sea tan impactante", comentaba Paula tras la prueba con la diseñadora.
"Perfecto". Así definía la radiante novia el diseño que lucirá en su boda. "Estoy contentísima, ¿no me ves?". Paula explicaba que había acudido para que le hicieran los últimos retoques, pero que el traje estaba listo para el gran día. "Ha habido que hacer algún retoque de última hora, pues me dicen he adelgazado un poquillo, pero bueno, les pasa a todas las novias".
Su vestido será, como manda la tradición, el secreto mejor guardado, pues Paula asegura que no lo enseñaría a nadie antes del día de la boda "ni por todo el oro del mundo ". Aunque aún le queda por decidir qué llevará prestado y qué de color azul –"todavía no me he parado a pensar en eso"–, lo importante era que el vestido estuviera bien. "Ahora que he visto que está perfecto empezaré a mirarme esos pequeños detalles, en los días que me quedan".
A medida que se acerca el gran día, tanto Paula como David se muestran algo más nerviosos. "Empiezo a notar el gusanillo aquí dentro... Mi madre está todo el día diciéndome que me relaje". La futura señora de Bustamante asegura que está todo más que preparado para que el 22 de julio se celebre la boda, con la que lleva "soñando" desde el día en que decidieron casarse.
Los novios tienen previsto tomarse unos días libres antes del enlace, "para relajarnos los dos un poquito y no ir con cara de estrés el día 22". "David está en plena gira (tuvo firma de discos casi todos los días de la semana pasada, y da varios conciertos esta misma semana) y yo en pleno rodaje de la serie [El Comisario], así que es muy difícil que podamos tener luna de miel después".
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