Mónica llegó al Auditorio de Roma, sede principal de La Festa, con un espectacular vestido de cola rojo, con escote palabra de honor, y luciendo una gran melena lisa. Bellucci se dejó ver para presentar su última película, N-Napoleon, de su compatriota Paolo Vinzi.
La película, basada en la novela homónima del escritor italiano Ernesto Ferrero, cuenta la historia de un joven maestro de escuela, interpretado por Elio Germano, que habita en la isla de Elba, a la que fue desterrado Napoleón, cuya representación corre a cargo del francés Daniel Auteuil, que no pudo acudir al estreno por el fallecimiento de su madre. En la ficción, el joven maestro, que siente un odio enorme por el emperador, por haber ahogado los ideales de la Revolución Francesa, aprovechará la estancia de éste en la isla para intentar asesinarlo.
Mónica Bellucci, que esta vez no es protagonista, interpreta a una madura e histérica baronesa llamada Emilia, amante del joven maestro. La actriz manifestó estar muy contenta con su papel, ya que da vida a una mujer muy sensual y algo alocada: "Me inspiré en Stefania Sandrelli y su sensualidad llena de inocencia", señaló.
La Belluci, que se ganó todos los suspiros masculinos, tenía entre sus próximos proyectos una película sobre la vida de Sonia Gandhi. Pero no habrá tal, según publicó el diario The Times of India, debido a las dificultades que deberían afrontar los implicados en la cinta. Y es que se desencadenó una gran polémica desde el momento en que se conocieron los detalles de la producción, lo que provocó que el Partido del Congreso, que preside Sonia Gandhi, anunciara su intención de demandar al director de la película si el rodaje se llevaba a cabo.
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