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LA NOVIA DE ALBERTO II

Los últimos pasos de Charlene antes de convertirse en Princesa de Mónaco

Alberto II se lo prometió a los ciudadanos de Mónaco nada más asumir el trono, y todo parece indicar que está dispuesto a cumplir con su palabra. De hecho, creen los monegascos que esta vez el príncipe va completamente en serio y que Charlenne se convertirá en la nueva Grace del principado.

Alberto II se lo prometió a los ciudadanos de Mónaco nada más asumir el trono, y todo parece indicar que está dispuesto a cumplir con su palabra. De hecho, creen los monegascos que esta vez el príncipe va completamente en serio y que Charlenne se convertirá en la nueva Grace del principado.
Charlene Wittstock.
También, que no tendrán que esperar mucho tiempo para que el soberano anuncie el compromiso. "Aunque quién sabe –dice uno de los empleados de su gabinete de prensa–. Alberto es muy reservado en sus asuntos sentimentales y siempre acaba sorprendiéndonos".
 
La desaparición de su padre, el príncipe Raniero, cambió su mundo por completo. Al quedarse sólo, no disimuló cuánto echaba de menos los hijos que no existen y la mano de una compañera.
 
Para Alberto II ha llegado el momento de la verdad. El pequeño Estado monegasco espera con expectación un anuncio oficial: el del compromiso y posterior boda de su príncipe con Charlene Wittstock, la joven nadadora surafricana que parece haber conquistado definitivamente su corazón.

Iglesia y anillo

Aunque el portavoz de la Casa Real no ha querido ni confirmar ni negar ninguna información sobre un futuro enlace, de lo que sí se han hecho eco los medios de comunicación monegascos es de una posible reunión entre la deportista y el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi; encuentro que hace sospechar un anuncio inminente. Y más si a lo anterior se añade otro hecho: hay quien asegura que Charlene Wittstock, acompañada por un ayudante del príncipe, acudió a una famosa joyería para elegir nada más y nada menos que un anillo de compromiso.

Estos días parecen decisivos en la historia de amor entre el príncipe y la atleta, una historia que se remonta a 2001, aunque las primeras imágenes en que se les pudo ver en actitud realmente cariñosa datan de hace apenas unos meses; de febrero, durante los Juegos de Invierno de Turín. Sólo el tiempo dirá si Alberto de Mónaco dejará de lado el título de "Soltero de Oro" y dará el tan esperado "sí quiero".
 
 
Más información, en HOLA.
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