Lo que en un principio puede parecer un gesto cálido de la Soberana inglesa hacia la joven, se ha convertido en un "hecho sin precedentes", analizado con suma atención por los expertos en la historia y el protocolo de la Casa Real inglesa.
La decisión de Kate
Si Kate Middleton acepta la propuesta real, la joven que conquistó el corazón del príncipe Guillermo (segundo en la línea de sucesión de la Corona británica) haría historia: hasta ahora a esta comida únicamente estaban invitados los cónyuges de los hijos y nietos de la Reina, pero no sus parejas, a no ser que ya hubieran pasado por el altar. Kate Middleton se convertiría, en caso de asistir, en la excepción que confirma, si no la regla, sí la idea generalizada de que Isabel II ve más que con buenos ojos la relación de su nieto y desea una pronta resolución, vía "sí, quiero", de su situación sentimental.
Ahora sólo queda esperar la respuesta de la mujer que conquistó hace cuatro años al mayor de los hijos del príncipe Carlos, cuando ambos eran estudiantes en la Universidad St Andrews (Escocia). Fuentes cercanas a la joven, tal como publican los tabloides británicos, aseguran que ante "semejante honor y distinción" la respuesta más lógica es un "sí". Sin embargo, Kate Middleton aún no se ha pronunciado. Con toda seguridad, dedicará unos días a la reflexión, mientras escucha la opinión de su familia. Su lugar en el palacio de Sandringham la impedirá, por vez primera, pasar un día tan especial con los suyos, para dedicárselo -como esperan muchos británicos-, a su "familia política".
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