De confirmarse el acuerdo, Heather Mills no podrá hablar durante 20 años sobre sus cuatro años de matrimonio, ni sobre las causas que condujeron al divorcio. "Ni libros ni programas de televisión; Heather no debe revelar nada sobre su vida privada", ha dicho un amigo de la pareja. En caso de que lo hiciera, el ex beatle podría suspender los pagos, ya que los 59 millones de euros se irían abonando, según el pacto, a lo largo de los 20 años estipulados.
"Aún queda un largo camino por recorrer, pero parece que han llegado a la base de lo que finalmente será el acuerdo", comenta en News of the World una fuente cercana a la pareja. El periódico asegura que el ofrecimiento se produjo en Peasmarsh (East Sussex), donde se dice que se encontraban Mills y la pequeña Beatrice y donde apareció, para sorpresa de la modelo, el músico.
Paul McCartney llegó sin avisar: Por lo visto, y a diferencia de lo que pasaba hace unos meses, cuando no soportaban estar juntos en una misma habitación, el cantante y su mujer estuvieron hablando acerca de su divorcio y del futuro de su hija. "No debe verse, ni mucho menos, como una reconciliación ni como un acuerdo, simplemente han llegado a un punto en el que se han dado cuenta de que pueden tener una relación razonable, en la que, como dos adultos, hablen las cosas, sobre todo por el bien de la pequeña Beatrice [la única hija del matrimonio]", explica un amigo de la pareja en News of the World.
Puede que sea el bienestar de la niña lo que esté moviendo a Paul y a Heather a llegar a un acuerdo y cesar en el cruce de descalificaciones y acusaciones en que andan enzarzados desde que, el pasado mes de mayo, anunciaran su separación. Todo parece indicar que han firmado una tregua, aunque el News asegura que el encuentro que mantuvieron hace un par de semanas en la casa de verano del ex beatle en los Hamptons (New York) fue de todo menos pacífico.
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