Ann Street, situada en la georgiana New Town, tiene unas casas muy hermosas pero por ella también pasea la sombra del señor Swan. A finales del siglo XIX, la familia tenía una casa en esta calle, a la que llegaban cartas del señor Swan, que era un gran viajero que estaba meses y meses fuera de su hogar. Una noche le vieron y pensaron que había regresado, pero a la mañana siguiente ya no estaba. No volvieron a saber nada de él en un tiempo, hasta que un día sus familiares supieron que el barco en que viajaba había naufragado. Nunca más volvieron a saber nada de él, pero el señor Swan aún sigue apareciendo en su vieja casa, sonriendo a todos aquellos que le ven.
Son muchas las leyendas alimentadas en el castillo, pero destacan sobremanera las de The Phantom Piper y The Ghostly Drummer. La primera hace referencia a un músico que tuvo que ir por un túnel subterráneo que unía el castillo con la Royal Mile tocando su flauta para marcar la ruta. En la superficie, las gentes oían el sonido y sabían donde estaba el muchacho. De pronto, la música cesó pero las gentes pensaron que el músico se había ido... Sin embargo, nunca más se supo adónde fue el músico, por lo que hoy en día cuando no hay tráfico en la intersección de Royal Mile con South Bridge se sigue oyendo los sonidos de una flauta.
La otra historia hace referencia a un tamborilero sin cabeza que, con el ruido de su tambor, rompía la paz nocturna de los soldados que habitaban en el castillo, en los momentos en que éste iba a ser atacado. Se supone que fue visto por primera vez en el ataque de Cromwell en 1650. No se sabe quien fue ni por qué sigue ahí, defendiendo la ciudad.
Sin duda, las leyendas de fantasmas siguen vivas, especialmente en sus castillos. Aquí proponemos algunos que funcionan como hotel.
Se trata de la antigua morada del clan de los Murray. Desde el torreón de la fortaleza se arrojó en el siglo XVI lady Marion Carruthers, perdiendo su vida por amor, ya que no quería casarse con un hombre al que no amaba por heredar una herencia. Lady Marion no recibió sepultura cristiana, por lo que ahora se pueden escuchar sus desesperados gritos y llantos, mientras busca un lugar para descansar.
Clarencefield, Dumfriesshire. Escocia. Tlf: (01721) 720384. Precio: Habitaciones desde 55 libras esterlinas por persona y noche.
Es una fantástica construcción que empezó a edificarse en el siglo XIV a partir de una torre donada por el Rey Robert Bruce al conde de Moray. Con el paso de los años el castillo fue creciendo y en 1696 fue comprado por la familia Hay, cuyos sucesivos herederos llevan más de 300 años viviendo aquí. Muchas son las cosas que han pasado aquí, destacando especialmente los combates contra los ingleses. Tal vez por ello, no sea difícil ver el espíritu de algún joven soldado que luchó por mantener el orgullo de Escocia y murió con dignidad.
Duns, Berwickshire. Escocia. Tlf: (01361) 883211. Precio: Habitaciones desde 130 libras esterlinas por persona y noche.
Borthwick Castle es uno de los edificios históricos más importantes de Escocia. Se trata de un castillo con dos imponentes torres construidas por el primer conde de Borthwick en 1430. En el año 1567 pasaron aquí sus últimas noches juntos María Estuardo, "reina de los escoceses", y el conde de Bothwell, en una apasionante huída que les llevó a buscar cobijo y protección aquí.
Sin embargo, aquí no acaban las historias, ya que las puertas de este castillo se abren y se cierran solas, sin que nadie las empuje. Cuando de noche se oyen ruidos extraños, resuenan las maderas del suelo y se oyen voces. Son los fantasmas de Borthwick, un padre y sus hijos, que deambulan por el Gran Salón y de los que dicen que son muy simpáticos... Aunque en estas cosas no creamos, como en las meigas gallegas, algo debe haber.
North Middleton, cerca de Edimburgo, Escocia. Tlf: (01875) 820514. Precio: Habitaciones desde 70 libras esterlinas por persona y noche.Más información
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Tlf: 902 170 546