Todo aquel que quiera conocer a fondo el país vecino tiene una cita obligada con estos bellos pagos.
Las soberbias construcciones que han dado fama al valle del Loira, el jardín de Francia, fungieron de casa permanente de monarcas, nobles y aristócratas hasta el siglo XVII. Posteriormente, hicieron las veces de casas de reposo de la alta sociedad. Ahora, cualquiera con un poco de tiempo libre puede disfrutar de sus encantos.
Son numerosas las alternativas que se nos presentan para recorrer el valle del Loira. Por poner un ejemplo: hay empresas que ofrecen un tour de un día para visitar los tres castillos más famosos de la región: Chambord, Cheverry y Chenoceau. Pongamos otro: las hay que se han especializado en excursiones aéreas, es decir, en ofrecer al turista la contemplación del Loira desde las alturas, a bordo de un globo, de un helicóptero o de una avioneta. Un espectáculo absolutamente inolvidables.
Y, por supuesto, también cabe la posibilidad de darle al pedal Hay pistas especialmente diseñadas para las bicicletas; y cuando no queda más remedio que ir por la carretera, no hay problema, pues son vías muy poco concurridas.
Si se decantan por esta última opción, echen un vistazo a www.loirevelonature.com y a www.loire-a-velo.fr, un par de webs interesantes especializadas en cicloturismo. También son dignas de atención www.loiraatlantico.com y www.visaloire.com, pues disponen de numerosa información útil: itinerarios, camping, hoteles, lugares donde comer, etc.
Más información
www.franceguide.com