El príncipe Harry y su novia, días de amor y deporte

El príncipe Harry dirigirá las operaciones de un equipo de 12 militares en una de las zonas más peligrosas de Irak, y lo hará por decisión propia, al entender que debe estar al lado de sus hombres en lo bueno y en lo malo. Ha evitado, pues, quedar relegado al papel mero figurante.

 

Antes de asumir el papel de combatiente, el Príncipe, que no se molesta demasiado en disimular cuánto le gusta vivir la vida, decidió no andarse por las ramas y cambió la tradicional y lluviosa reunión de Pascua con su abuela, la Reina, por unos días de amor y lujo bajo el sol junto a Chelsy. Así, mientras Isabel II asistía a una misa en el castillo de Windsor y Camilla se dejaba ver en Balmoral (su primera aparición pública después de la histerectomía que le practicaron el 5 de marzo), Harry se deshacía en besos y mimos a su novia en la isla de Antigua.

 

Con todo, Harry no logró aislarse del mundo. Durante su estancia en la isla recibió la triste noticia de la muerte de una amiga de su hermano, el príncipe Guillermo. La teniente Joanna Dyer, de 24 años, perdió la vida en Irak al ser atacado el vehículo en que patrullaba, en compañía de otros tres militares británicos. Dyer se había graduado en Sandhurst en diciembre, junto al príncipe Guillermo.