La cantante se está sometiendo a un tratamiento de desintoxicación en la clínica Promises, adonde han ido a visitarla su ex marido Federline y sus dos hijos: Sean Preston (17 meses) y Jayden James (5 años).
Al parecer, fuentes próximas a Federline han asegurado que el bailarín se encuentra muy preocupado por el estado de su ex mujer. No sólo él; el padre de la propia cantante, Jamie, ha declarado, en nombre de su familia: "Tenemos una niña enferma, e intentamos cuidar de ella".
Lo cierto es que últimamente la polémica no deja de acompañar a la princesa del pop. Tras varios meses de fiestas y comportamientos escandalosos, y luego de permanecer un día en el centro de desintoxicación Crossroads, fundado por Eric Clapton y situado en la isla caribeña de Antigua, Spears regresó a Los Ángeles el 17 de febrero. Fue entonces cuando se rapó la cabeza, imagen que ha dado la vuelta al mundo.