BALNEARIO DE SAN GREGORIO (BROZAS, CÁCERES)
Brozas es tierra de pastores, trashumancia y largos días de verano. Y los Baños de San Gregorio, un remanso de paz.
No estamos en un lugar lujoso, pero el buen servicio y el esfuerzo continuo por mejorar la oferta gastronómica lo han convertido en un destino agradable para quienes buscan pasar un relajado fin de semana primaveral.
Bien orgulloso puede estar don Cipriano Cabrera, sacerdote de Brozas, que legó "20.000 reales para la reparación de la ermita de San Gregorio y la construcción de una casa de baños para el uso y disfrute de las personas que se acerca[r]an al lugar para solucionar sus problemas de salud".
– Dirección: Ctra. de San Gregorio, s/n.
– Teléfono: 927 191 060.
– Precio: Desde 110 euros.
BALNEARIO DE VALDEFERNANDO (VALDECABALLEROS, BADAJOZ)
Rodeado de un paisaje donde predomina el bosque mediterráneo, con enclaves paisajísticos dignos de ver –como El Risco o el embalse de Puerto Peña–, el recinto que alberga este balneario nos trae a la memoria las culturas árabe y visigótica.
Su historia se remonta al año 1820, cuando un ganadero, Miguel Jiménez, observó los efectos del agua sobre la piel de una de sus cabras: el animalito quedó totalmente pelado. Enseguida dieron los lugareños a investigar las aguas de la zona, procedentes de dos manantiales, y comprobaron sus efectos curativos sobre personas que padecían dolencias como el reuma.
Las reformas acometidas en los últimos años han hecho del de Valdefernando un balneario moderno y acogedor que alberga un hotel, una urbanización, un club social, y un club náutico.
– Dirección: Ctra. Guadalupe, s/n.
– Teléfono: 924 145 085.
– Precio: Desde 162,65 euros.
BALNEARIO DE MONTEMAYOR (CÁCERES)
Mi abuelo cruzaba cada año la Sierra de Béjar para tomar las aguas. Como recuerdo, siempre traía una cesta de castaño, aunque parecía prohibido su uso hasta el año siguiente… Ir a Montemayor tenía mucho de ritual.
Se han conservado las estructuras del edificio antiguo y se han construido nuevas salas para baños, masajes, parafangos, aerosoles, etcétera. El ambiente nos recuerda el más clásico mundo termal de la época romana. Y no es de extrañar: los romanos fueron los primeros que se sirvieron de estas aguas para cuidarse y relajarse.
Sobresalen las impresionantes piscinas termales de la parte baja del balneario, junto al Museo, con sus bóvedas de ladrillo, sus suelos de mármol blanco y sus estatuas clásicas.
– Dirección: Av. de las Termas, 66.
– Teléfono: 923 428 005.
– Precio: Desde 231 euros.
Más información:
www.guiasbalnearios.com/balnearios-extremadura.cfm