LA PRIMERA GRAN BURBUJA
La vida por un tulipán
Fernando Díaz Villanueva
En algún momento del año 1559, probablemente en primavera, un aficionado bávaro a las flores exóticas radicado en la ciudad de Augsburgo –la misma en la que vivían los banqueros más poderosos del mundo: los Fugger, o Fúcares– plantaba en el jardín de su casa el primer tulipán del que se tiene noticia en Europa. Se llamaba Johann Heinrich Herwart y, sin saberlo ni pretenderlo, estaba encendiendo la chispa de una locura colectiva que traería de cabeza a Europa durante casi un siglo.