La edición digital de Gara ha adelantado este miércoles un pequeño fragmento de la entrevista, que hoy publicará por escrito, a la "nueva" dirección de los presos etarras, entre la que figura la muy veterana portavoz del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos, Ana Belén Egües.
No me gusta comentar ninguna entrevista que no haya leído en su integridad, pero ya puedo lamentar que muchos diarios nacionales en su edición digital hayan utilizado para reflejar la noticia un titular aun más amable que el que ha utilizado Gara para resumir la vomitiva y elocuente entrevista de marras. Así, mientras que Gara lleva como titular una de las afirmaciones de los presos -"Respetando nuestros derechos básicos, Madrid y Paris nos tienen listos para hablar y dar pasos"-, las ediciones digitales de los periodicos nacionales, salvo honrosas excepciones, se limitan a decir: "La nueva dirección de los presos de ETA se ofrece a hablar con el gobierno".
La "nueva" dirección de los presos de ETA, que tan disciplinadamente los siguen manteniendo cohesionados y sometidos a la directrices de la banda, no es, para empezar, tan nueva si tenemos en cuenta que en ella sigue su conocida portavoz, Ana Belen Egües, exconcejal y pistolera de la banda, condenada a no sé cuántos miles de años por varios asesinatos. Salvo error por mi parte, se trata de la misma Ana Belén Egües que hace un año, frente a las manipulaciones como la que hoy nos ocupa, afirmó aquello de "¿La rendición? Va a ser que no". Ya entonces Egües aclaró que el cese de la violencia formaba parte de una "estrategia para buscar que los agentes internacionales ejerzan presión sobre el Estado español".
Lo decisivo, con independencia de lo más o menos nueva que sea la dirección, es que estos criminales se siguen considerando a sí mismos "presos políticos"; siguen considerando que el Estado español no respeta sus "derechos democráticos básicos" y siguen dando muestras de que no han perdido la cohesión. Que quieran "hablar y dar pasos" con el gobierno, no es nada nuevo. ETA ha matado, tanto o más que convocado treguas, para forzar a los gobiernos de turno a negociar.
Espero, en cualquier caso, que el gobierno de Rajoy no dé a esta entrevista la nauseabunda bienvenida que el Gobierno de Zapatero y el de Patxi Lopez dieron a la "Carta de los presos", haciéndonos creer, poco antes de las pasadas elecciones generales, que se trataba de una ruptura con la banda, cuando en realidad era un enésimo acto de conformidad al Acuerdo de Guernika impulsado previamente por la dirección de ETA. El "Colectivo de Presos Políticos Vascos" escogió entonces para la firma a Jon Agirre Agiriano, un asesino de un niño de trece años, que jamás ha pedido perdón ni dado la menor muestra de arrepentimiento. Los que ahora son entrevistados por Gara no son mucho mejores.
Si los presos de ETA quieren "dar pasos", que lo hagan en el patio de la cárcel. Si quieren "hablar", que dialoguen con los que asesinaron.