Comparto la preocupación que muchos españoles sienten ante la presencia de un partido como Podemos en la escena política española. Pero, qué quieren que les diga, sigo considerando más alarmante todavía que España sea el único país de Europa en el que la derecha liberal-conservadora carece de representación parlamentaria. Y eso es realmente lo que ha ocurrido y seguirá ocurriendo mientras el PP no pase a la oposición y sufra allí la catarsis que le ayude a recuperar sus traicionadas señas de identidad ideológica y a rescatar a muchos brillantes políticos que en estos últimos años han abandonado horrorizados sus filas.
Soy plenamente consciente de que una formación como Ciudadanos, aunque rehúya los etiquetajes ideológicos, es una formación típicamente socialdemócrata; pero no más de lo que la ha sido y seguirá siendo el PP mientras lo lidere Rajoy, o gente de su nihilista y acomodaticia cuerda. A los que ubican a la formación de Albert Rivera "a la izquierda" del PP de Rajoy me gustaría preguntarles en qué se basan.
Reconozco que en Ciudadanos también hay memos que califican de "austera" una política de descontrolado gasto público que, pese a la mayor subida de impuestos de nuestra reciente historia, ha incumplido todos los años sus nada exigentes objetivos de reducción del déficit público y ha desembocado en el mayor nivel de deuda pública que nuestro país haya soportado en los últimos cien años. Pero ¿hemos de deducir por ello que el PSOE y Ciudadanos nos llevarían a un nivel de presión fiscal y de endeudamiento público mayores que el que nos ha infligido el Gobierno de Rajoy?
¿Y qué decir de la insuperable pleitesía que los ministros de Rajoy han brindado a un tirano como Castro, después de condonar 1.800 millones de euros de la deuda que el régimen comunista cubano tenía contraída con los contribuyentes españoles?
¿Alguien se cree que un Gobierno del PSOE y de Ciudadanos podría desproteger la vida del no nacido más de lo que ya lo está bajo la legislación socialista sobre el aborto que el partido de Rajoy ha hecho suya?
¿Alguien se cree que Sánchez y Rivera hubieran sido capaces de edificar muros todavía más infranqueables que los que Rajoy y Zapatero han edificado entre la España húmeda y la España seca?
Creo ser de los pocos que ha criticado duramente a Ciudadanos por no reivindicar abiertamente la necesidad de intervenir una comunidad autónoma en evidente y continuada rebeldía como la catalana, y por no reivindicar siquiera que se condicione su financiación a cargo del FLA a un público y verificable acatamiento del ordenamiento constitucional por parte de los golpistas que rigen la Generalidad. Pero ¿alguien se cree que Ciudadanos otorgaría todavía mayor impunidad y financiación a los secesionistas catalanes que la que le ha brindado el Gobierno de este irreconocible Partido Popular? La formación de Albert Rivera, al menos, baja a la arena política a librar la batalla de las ideas y a rebatir los delirios identitarios de los nacionalistas. El Gobierno del PP, cuando no se limita a hacer genéricas apelaciones a una ley que los nacionalistas se jactan de violar y Rajoy no se atreve a hacer cumplir, no hace otra cosa que contraproducentes ofertas a los sediciosos, como son todas las destinadas a intentar contentar a los que no se van a contentar.
El consenso socialdemócrata en el que está instalado el PP, que en nuestro país, además, es sumamente claudicante ante los nacionalismos periféricos, no es alternativa ni vacuna contra ese populismo comunistoide, que en España además es abierto aliado de todo secesionismo disgregador de la nación. Ese consenso socialdemócrata poco comprometido con la nación entendida como Estado de Derecho es su germen. Y para combatirlo de raíz lo mejor es que vuelva a haber en España un partido que vuelva a defender el ideario liberal que otrora abanderó el Partido Popular.
Personalmente no creo que haya otra forma de recuperar esa derecha perdida que sometiendo al partido de Rajoy a una catarsis que sólo encontrará en la bancada de la oposición.