Primero le faltaba definición y ahora regularidad. El caso es que Vinicius José Paixao De Oliveira Júnior, simplemente Vinicius o Vini, parece destinado a seguir recibiendo más palos que una estera pese a que ahora mismo es una de las grandes estrellas de la Liga. Con los dedos de una mano se puede contar a los futbolistas capaces de callar todo tipo de críticas, y Vinicius es sin lugar a dudas uno de ellos. Desde su llegada al Real Madrid hace ya tres años y con apenas 18, la perla de Sao Goçalo ha sufrido una progresión sencillamente espectacular para terminar ganándose a pulso no sólo la titularidad indiscutible, sino ser también la gran figura de su equipo. Siempre, por supuesto, con permiso de Karim Benzema, un jugador que, como el buen vino, mejora con los años, pese a que ya son casi 34 las primaveras que le contemplan.
En mayo de 2017, apenas unas horas después de ganar su trigésimo tercer título liguero, el Madrid anunció el fichaje de Vinicius Júnior, que entonces era una joven promesa brasileña del Flamengo de apenas 16 años, por 45 millones de euros, aunque no pudo aterrizar en la capital española hasta alcanzar la mayoría de edad, en julio de 2018. Debutó en agosto de ese año con el filial madridista, disputando cinco partidos —en uno de ellos, ante el Atlético B, recibió un mordisco en la cabeza— en los que anotó cuatro goles. Su estreno con el primer equipo blanco, a las órdenes de Julen Lopetegui, se produjo el 29 de septiembre de 2018 en un derbi ante el Atlético de Madrid, entrando al campo en sustitución de Benzema.
Tres años, un mes y dos días después, Vini lleva 24 goles y 17 asistencias en 132 partidos con el primer equipo el Real Madrid, de los cuales nueve tantos —incluyendo los dos de este sábado ante el Elche en el Martínez Valero— y tres pases de gol los ha conseguido en los 14 encuentros que ha disputado hasta el momento este curso. Unos números que sólo Benzema supera esta campaña, con 11 goles y cinco asistencias en 13 partidos.
Está claro que este Vinicius, a las órdenes de Carlo Ancelotti, es otro muy distinto al de las temporadas anteriores. Se le ve con mucha más confianza y hasta mejor en el físico, lo que se traduce en una exquisita definición ante la portería contraria —ahora sí le entra lo que fallaba antaño— y en los números citados unas líneas más arriba. También más regateador y participativo. Incluso más encarador y desequilibrante todavía, virtudes de las que ya venía haciendo gala desde su debut con la camiseta madridista. Un jugador tan diferente como necesario, de los que apenas quedan ya en el planeta fútbol, que no sólo aporta muchas cosas en ataque, sino también en defensa gracias a un compromiso cada vez mayor con el equipo. En definitiva: lo tiene todo para seguir triunfando.
Y es que el bueno de Vini no sólo deslumbra en el Madrid y en nuestra Liga, sino también a nivel mundial. A estas alturas de la temporada, con los números en la mano, sólo Robert Lewandowski (19 goles y una asistencia), Mohamed Salah (12 y 15), Erling Haaland (13 y 4) y Benzema (11 y 5) lo superan. Está Vini por encima incluso de Kylian Mbappé en cuanto a número de goles (seis). Y aún dicen que le sigue faltando regularidad...
Ante la retirada, más temprana que lejana, de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, en los últimos tiempos han corrido ríos de tinta acerca de quiénes serán los grandes dominadores del fútbol mundial en los próximos años, y ahí coinciden la mayoría de expertos: Mbappé y Haaland. Añadan el nombre de Vinicius Júnior porque, viendo su evolución, el brasileño no sólo se sentará en la misma que el francés y el noruego —sin olvidarme de los Ansu Fati, Joao Félix, Jadon Sancho...—, sino que incluso podría ser él quien tenga que invitar a su propia mesa a los delanteros del PSG y el Borussia Dortmund. Veremos...
Hasta hace no demasiado, no pocos madridistas veían con buenos ojos la posibilidad de incluir a Vini en una operación con el París Saint-Germain para tratar de abaratar el fichaje de Mbappé. Ahora, sólo unos meses después, esa posibilidad está absolutamente descartada. Se antoja ridícula. Básicamente porque Vinicius está llamado a ser en el futuro una de las grandes estrellas del Real Madrid, independientemente de si Kylian y/o Erling acaban aterrizando o no en Concha Espina.
Por cierto: hay que darle gracias a Tite, el seleccionador brasileño, por olvidarse de Vinicius para los próximos partidos de la Canarinha y apostar por un jugador en clara decadencia como es Philippe Coutinho. Le ha hecho un gran favor al madridismo, a la Liga y hasta al propio Vini, el hombre de la eterna y enorme sonrisa que es ahora mismo es más feliz en este lado del Charco.