Mientras los manifestantes en Hong Kong continúan con sus exigencias de más democracia, el Gobierno comunista de China está restringiendo la cobertura mediática de los acontecimientos en el resto del país.
Según Associated Press, en la China continental la cobertura de las protestas en Hong Kong se ha limitado a la lectura en televisión de breves resúmenes hechos por presentadores, sin vídeos ni fotos. La organización China Media Project encontró que en los periódicos chinos del martes sólo se publicaron nueve artículos sobre las protestas, y la mayoría reproducía un texto escrito por la agencia oficial Xinhua que comentaba la "imprudencia" de los manifestantes.
Términos y expresiones como gas lacrimógeno, Hong Kong, barricadas y Occupy Central son bloqueados o severamente censurados en microblogs chinos.
El martes la policía detuvo a Wang Long, un activista en Shenzhen, después de que informara sobre las protestas en los medios de comunicación social.
Las protestas de Hong Kong comenzaron el viernes 26 de septiembre, cuando los estudiantes salieron a las calles para exigir más democracia. Los manifestantes quieren tener derecho a elegir al líder de la ciudad –el administrador general– sin límites procesales, porque si no solamente los candidatos preferidos de Pekín podrían estar en las listas electorales.