
–¿Cuándo demonios vendrá?
–Ya.
–¿Pero va a llegar o no?
–Llegó.
–¿Qué es, pues, a lo que me enfrento?
–El calentamiento.
No era un bulo ni un invento:
¡estamos de enhorabuena!
En brazos de Filomena,
ya llegó el calentamiento.
–¿Cuándo demonios vendrá?
–Ya.
–¿Pero va a llegar o no?
–Llegó.
–¿Qué es, pues, a lo que me enfrento?
–El calentamiento.
No era un bulo ni un invento:
¡estamos de enhorabuena!
En brazos de Filomena,
ya llegó el calentamiento.