Por si no había dado suficientes muestras de energía, entusiasmo y aliento político, acaba de salir un vídeo de Mariano Rajoy exhibiendo otra (¡otra más!) de sus cualidades.
Es el rey del fervor y de la arenga.
Un adalid de lujo, no de ganga,
que cuando es necesario se arremanga
y no hay quien reto alguno le sostenga.
Es su visión política muy luenga,
y aunque lo han acusado de mandanga,
si hace falta enfangarse, pues se enfanga
y jamás se somete o se derrenga.
En suma, que Rajoy no es un zanguango,
sino un líder político de rango,
a cuya apología me dispongo.
¡Que nadie me lo tache de blandengue,
tras ver cómo menea el bullarengue
(porque encima el jodido es un bailongo)!