–¿No quedan ya? ¡Qué caray!
–¡No hay!
–¿Qué no hay? ¿Hombres o muchachos?
–¡Machos!
–¿De qué tipo? ¿Me concretas?
–¡Como el Coletas!
Tipos déspotas y jetas
que, con aliento a coñá,
calibren culos y tetas...
escasean, porque ya
no hay machos como el Coletas.