No, el título no es broma. Es lo que está preparando el Gobierno.
Por el negro y recóndito camino.
Por el umbroso y último sendero.
Por el canal oscuro y postrimero
en donde amarga a veces el pepino.
Por el ojal discreto y clandestino.
Por la ‘O’ solapada. Por el cero.
Por el pasaje réprobo y trasero
sin resplandor ni lustre adamantino.
Por ese tragaluz que no rutila.
Por el ojo sin párpado y pupila,
umbrío, fosco, lúgubre y absorto.
En fin, que no hacen falta más debates:
¡que el enfoque de género en las Mates
se lo metan entero por el orto!