–Lo de Rato, qué chungo, ¿no, señora?
–Pues sí, fraude fiscal: delito grave.
–Es la casta, señora, ya se sabe.
–A mí todo este asunto me encocora.
–Bueno, listo. Ya está la lavadora.
–Uf, menos mal, espero que ya lave.
–La vamos a probar, dele a la llave.
–Perfecto, sin problemas, por ahora.
–Muy bien. –Pues dígame lo que le debo.
–A ver, mano de obra, filtro nuevo…:
¿le ajusto por abajo o por arriba?
–Ajuste por abajo, ¿a cuánto asciende?
–¿Lo quiere con factura? Ya me entiende…
–No, no: mejor lo hacemos sin el IVA.