Aquí en España sí hay derecha extrema,
xenófoba, retrógrada y racista,
que emplea una retórica fascista
e irradia su doctrina antisistema.
Pues claro que la hay. Y es un problema
que ya tenemos todos a la vista.
Que Dios, si es que triunfan, nos asista,
pues necesitaremos cuajo y flema.
Hay una ultraderecha en movimiento,
con un vigor fanático y violento,
que poco a poco sube, sube y sube.
Pues claro que sí hay ultras, por desgracia,
que pueden destruir la democracia…
¡Son Torra, el PDeCAT y el PNV!