Han sido impactantes las palabras de Jorge Verstrynge: "Cualquier día dirán que he dado por culo a una cabra". Tremendo.
Pero hoy, en exclusiva para los lectores de Libertad Digital, estamos en condiciones de ofrecer la versión de la cabra.
Le di a Jorge Verstrynge, como cabra,
mi devoción más firme y más constante.
Y le ofrecí mis técnicas de amante,
mi honra, mi futuro y mi palabra.
También le di el llavín para que abra
mi corazón sensible de rumiante.
Y le ofrecí, mimosa y cimbreante,
mi mágico y cordial abracadabra.
Pero él rompió en pedazos el conjuro,
y se mostró cruel, ingrato y duro,
dejándome burlada y compungida.
Jugó con mi emoción y con mi instinto.
Y queda claro ya que no es distinto
a todos los cabrones de mi vida.