España, aunque a bastantes nos fastidia,
naufraga, si el Señor no lo remedia.
La deuda financiera nos asedia,
como un morlaco de imposible lidia.
España es fiesta, fútbol y desidia
(lo dice hasta la propia Wikipedia).
Una nación de farsa, de tragedia,
antaño de nobleza, y hoy de envidia.
España ha sido hogar de Monipodio,
y aquí no son insólito episodio
ni el fraude ni el derroche ni el subsidio.
Y así está ya, partida por el medio,
hundiéndose en la historia sin remedio...
¡Y sin que nadie pague en el presidio!