Mataron con derroche y con vesania
(antes, después y en plena Guerra Fría):
en Rusia, en Yugoslavia, en Rumanía,
lo mismo que en Letonia y en Lituania.
Mataron en el Este de Alemania,
mataron en Polonia y en Hungría.
Mataron en Camboya, en Etiopía,
en Chequia, en Eslovaquia y en Albania.
Y en Cuba, como en China y en Corea,
persiste, incluso hoy, la misma Idea
de despotismo ciego y homicida.
Las hambrunas, la cheka, el terrorismo...
Así es la historia atroz del comunismo
(que aquí se llama ahora Izquierda Unida).