No sé si es por la campaña electoral o si siempre ha sido así. El caso es que últimamente Alberto Garzón ha excretado algunas cogitaciones verdaderamente sorprendentes. Entre ellas, voy a destacar dos: cuando dijo que "el capitalismo es incompatible con la democracia y con la vida" y cuando atribuyó la matanza de Orlando al "heteropatriarcado". Qué más se puede pedir.
Decidme, por favor, ¿qué tiene Alberto?
¿Qué tiene en su cabeza, Señor mío,
que cada vez que habla se hace un lío,
rehén del resbalón y el desacierto?
¿Tal vez su raciocinio está desierto?
¿Su coco, por ventura, está vacío?
¿Su pesquis necesita regadío?
¿Acaso su cacumen está muerto?
¿Su déficit (que es público y palmario)
lo sufre por melón o por sectario?
¿Y ya nació con él, o lo ha adquirido?
En fin, me desazona tal asunto.
Me inquieta. Me preocupa. Y me pregunto:
¿no hay nadie más sagaz en su partido?