Hoy hemos propuesto a nuestros poetas un tema atrevido: Pablo Iglesias y Lilith Verstrynge: ¿qué se traen entre manos? Pero no se hagan ilusiones. Nos han respondido peor que Isabel Celaá en el Congreso: que el día que quieran ir al trullo atracarán un banco, y que, si queremos escándalos como en Sálvame, paguemos como en Sálvame. Qué ínfulas...
Tendremos que conformarnos con una disputa menor, pero que también tiene su intríngulis: las expectativas del sector más zurdo del espectro político matritense.
¿Quién va a sacar más votos, la Mandíbula del Proletariado, el James Bond de Galapagar, Pablo Iglesias, o el Lenin en calzón corto, el becario de la Revolución, Íñigo Errejón? Lean ustedes y opinen. Que se vea que están ahí.
GANARÁ ERREJÓN
por Monsieur de Sans-Foy
Errejón es un rábano sin sal,
más cursi y resabido que Jaimito.
El Che en indumentaria colegial.
¿Qué va a pasar con él? Me importa un pito.
También tiene este hámster erudito
imán para el instinto maternal,
y de Su Sanchidad es el perrito
que baila en el entorno radical.
¿De dónde va a sacar la gente incauta?
¿No ven que, para tanto perroflauta,
no hay osos suficientes ni madroños?
Pero con Errejón también va Rita...
lo que hace que este menda se derrita
y augure su victoria sobre el Moños.
GANARÁ EL MOÑOS
por Fray Josepho
Mesié, Mesié, tranquilo, que te embalas.
Que el Moños es el Moños todavía.
Para finiquitarlo yo diría
que faltan más revólveres y balas.
Aunque parezca estar en horas malas,
conserva su poder y jerarquía.
Triunfa en el Mester de Progresía
y aún causa furor en las chavalas.
Postergará el asalto de los cielos,
y bajará la cota de sus vuelos,
pero no está ni muerto ni acabado.
Y sin ninguna duda vaticino
que al Errejón, repipi y lechuguino,
se lo papea el Moños de un bocado.