"No puedo decir España". Eso es lo que hace un par de años decía Pablo Iglesias en la Universidad de La Coruña. Si no han visto el vídeo, no se lo pierdan.
El caso es que nuestros poetas analizan esa extraña imposibilidad pabloiglesiana, a la que recientemente se ha añadido otra: la de pronunciar Price Waterhouse Coopers.
NO PUÉDOR
por Fray Josepho
Jaus Guáter Guach… Que no, que no me sale.
Jaus Cúper Condemor… Que no hay manera:
la lengua se me pone zapatera,
da igual que vaya lento o que me embale.
Jaus Guach Grijánder Guoch… Tampoco vale.
Jaus Guácher Chámpions Guach… ¡Pues nada!… Espera:
Grijánder Guáter Guoch… Qué pejiguera.
Jaus Cúper Guach… ¡Que no! ¡Me rindo, hale!
Probemos con… Esponia. Nada. Espuña…
¡Tampoco! (me lie con Cataluña).
Espingia… No. Qué cosa más extraña.
Esponja… Empaño… Nada, que no hay modo.
Lo dejo, porque lo he intentado todo,
y no me sale a mí decir "España".
YO SÍ PUEDO
por Monsieur de Sans-Foy
Yo sí que sé decir "intolerante",
"hipócrita", "fanático" y "sectario",
que le haces carantoñas al turbante
y buscas en Irán el talonario.
Yo sé vocalizar "simpatizante"
de Chávez, el gorila proletario,
de Castro, el achacoso coma-andante,
vetusto, pero revolucionario.
Es práctica habitual de tu calaña,
que tiene sentimientos de alimaña
y en vez de corazón, ideología.
¿Por qué lo disimulas en campaña?
El asco que te da decir "España",
lo tienes a tu patria, que es la mía.