Esta semana nuestros poetas se han puesto futboleros. Y como lo suyo no es elogiar, se han abstenido de panegíricos al Real Madrid y al Atlético, merecidos finalistas de la Champions League, y se han dedicado a poner a caldo a los entrenadores de los equipos derrotados, es decir, a Pep Guardiola y a José Mourinho.
¿Cuál de los dos se lo merece más? ¿Están ustedes con Fray Josepho o con Monsieur de Sans-Foy?
ABSTENERSE GUARDIÓLICOS ANÓNIMOS
por Fray Josepho
Guardiola está kaputt. Su tiqui-taca
aburre hasta a una oveja muniquesa.
No mola. No funciona. No interesa.
No brilla. No despunta. No destaca.
Su fútbol te adormece en la butaca.
Su parla cursilona nunca cesa.
Su nasionalitat catalanesa
se muestra lloricona y jeremiaca.
Su rollo metafísico se agota.
La metaposesión de la pelota
produce sobredosis de galbana.
Al pobre Pep le queda, de momento,
triunfar (con posesión del cien por ciento)
en la futura Lliga Catalana.
MOURINHO PARA ANTIMOURINHISTAS
por Monsieur de Sans-Foy
Al portugués bocazas, antipático,
ceñudo, seco, áspero y hermético
le ha dado una somanta nuestro Atlético
(que ya de Pupas pasa a Mayestático).
Al luso antirretórico, pragmático,
de fútbol correoso y antiestético,
le ha dado para el pelo un club herético,
batallador, auténtico y simpático.
Mourinho se ha mutado en un pipiolo,
barrido de la Champions por el Cholo
(más feo que un dolor, para ser justo).
Y en fin, que nuestra prensa deportiva
(simplona, impertinente y vengativa)
se corre mismamente por el gusto.