El Partido Popular está en horas bajas, según todos los analistas políticos (excepto los lamelibranquios y reptiloides de plantilla). La cuestión es determinar el grado de deterioro. Monsieur de Sans-Foy sostiene que el desastre del partido gobernante es absoluto, sin paliativos. En cambio, Fray Josepho opina que, pese a todo, las huestes rajoyescas pueden aguantar y hasta recuperarse.
¿Y ustedes qué opinan? ¿El PP está mal o peor?
MAL NO, PEOR
por Monsieur de Sans-Foy
¿Qué me quieres, PP? ¿Por qué suspiras?
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
Abstente de palpar mis hendiduras
y enváinate esos tejos que me tiras.
De sobra sé que tienes altas miras...
que aspiras a juntar legislaturas
haciendo en el programa tachaduras.
Te atoras y ni a tiros te retiras.
Le diste la patada a Zapatero
y, lejos de cambiar el derrotero,
te empuercas nuevamente en cada error.
Tus próceres del Norte y Cataluña
son únicos metiendo la pezuña.
La cosa no está mal: está peor.
EL PP ESTÁ MAL PERO NO TANTO
por Fray Josepho
Partido del que huye y se separa
el propio José Antonio Ortega Lara.
Y otro buen español, Santi Abascal,
se las pira también, como es normal.
El mismo Vidal-Quadras, don Alejo,
a Mariano le dice: "Yo lo dejo".
Y María San Gil, que está muy harta,
quizá no se va a ir, pero se aparta.
Otro que no se va, pero se aleja,
es don Jaime Mayor (Mayor Oreja).
Partido de principios tan honestos...
como subir un huevo los impuestos.
Partido que a las víctimas les paga
sacando de prisión a Bolinaga.
E igual que Bolinaga, muchos más
etarras asesinos van detrás.
Partido que sepulta el 11-M,
porque hay en la verdad algo que teme.
Partido que, mintiéndonos, auspicia
la politización de la Justicia.
Partido del chanchullo y del trasiego,
que donde dijo digo dice Diego.
Partido que se esmera en hacer caja,
pero que, en los principios, se nos raja.
Partido sin criterio y sin ideas,
con Bárcenas, con Fabras y Correas.
Partido de decretos en el BOE,
y pactos bajo cuerda con el PSOE.
Partido que ni gusta ni entusiasma,
con un líder pasado por el plasma.
Partido sin principios ni respuestas,
que opina lo que digan las encuestas.
Partido que, de forma tragicómica,
sostiene la catástrofe autonómica.
Partido que en las tierras catalanas
encumbra a los mindundis y pelanas.
Partido del que da bastante asco
la sucursal que tiene en el País Vasco.
Partido que, si acierta, es tan miedica
que le montan el pollo y rectifica.
Partido que al autónomo acogota,
e intriga para echar a Pedro Jota.
Partido que critica al socialismo,
pero que cuando manda, hace lo mismo.
Partido del que aquí Mesié Sanfuá
no mal, sino peor, dice que está.
Pero que, en cambio, yo, más indulgente,
no lo veo que esté tan malamente.
Porque hasta en los comicios europeos
le dan bastantes votos los sondeos.
Y pese sus deméritos y engaños,
no sé qué pasará de aquí a dos años.
Porque a la gente incauta de su cuerda
le asusta el espantajo de la izquierda.
Y en fin, que su balance es un espanto.
Que sí, que está muy mal. Pero no tanto.