El señor Ausbanc y el señor Manos Limpias están investigados con derecho a celda por un supuesto delito de Manos Arriba: dícese de la exigencia de dinero a cambio de evitarle a otro un gran mal. Sucedió en el Madrid de Carmena, una ciudad sucia, en la que no se ve un guardia, con gente en bicicleta y sin casco circulando por las aceras. Fueron detenidos por Qué Coño es la UDEF y el patio de Monipodio español anda estremecido. Es posible que estos dos héroes de la España cañí acaben saliendo en la mierda del LOC al grito de "¡El Compi Yogui ha delinquido!".
Por fortuna Madrid también es la cumbre del teatro con José Luis Gómez de Celestina sublime. Celestinero, poco antes de que Manos Limpias fuera interrogado tuvo tiempo de decirme que preparaban una acción contra el marido de Carmena, qué casualidad, por un asunto de impagos, aunque esto último no lo aclaró, pero se frotaba la manos tal vez solo para meterlas en lejía. El señor Manos Limpias pretendía meter a los Pujol entre rejas, pero la justicia ha encontrado conveniente detener antes al prosecutor. Ni un Pujol tras los barrotes y el instigador impostado en el trullo patatero. El señor Ausbanc y el señor Manos Limpias navegaban hasta ahora por las autopistas de la información sin que ningún reportero Mad Max les cortara el vuelo. El supuesto atraco a bancos e imputados viene de lejos pero hasta ahora cumplía una función social.
El caso es que ya nadie vigilará para que los bancos no redondeen al alza el céntimo bancario ni cada palo aguante su vela. Resulta que hasta ayer mismo estos dos eran justicieros, el uno con su horrible gabán color avellana con el cuello de otro color y Miguel Bernad con ese aspecto de funcionario estupefacto con carpetilla que dejó el escritorio para pisar juzgados. Pero no sospechamos que tuvieran tanta afición por el vil metal y ahora resulta que se acrecienta la sensación de que aquí nadie es lo que parece.
En esto llegó la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) y aunque tarde retomó el hilo de la pretendida asociación de usuarios de Luis Pineda y el supuesto sindicato que le tomó prestado el nombre a la Italia de la mafia. El juez Pedraz señala que, de los dos, el que manda es Pineda.
Al parecer el señor Ausbanc y el señor que se ha ensuciado las manos se concertaron según auto de Pedraz que expone prácticas de extorsión y otros supuestos como el de organización criminal. Para David contra Goliat es como si a Supermán le hubieran salido hemorroides. ¿En quién vamos a confiar ahora? Melibeo soy y a Melibea adoro.
Ojo que han salido unos catedráticos diciendo que el deceso de Manos Limpias no tiene por qué afectar al proceso en el que la infanta Cristina se sienta en el banquillo únicamente porque le acusa la abogada de la organización a la que se le han caído los palos del sombrajo. Llevará su tiempo porque la justicia tortuga llega tarde pero es lo mismo que decir que el cáncer de pulmón no afecta al dedo gordo del pie. Recordemos que aquí el fiscal se lava las manos, aunque con un fenomenal cabreo. En cuanto a Bernad le leyeron sus derechos, el banquillo de Nóos empezó a quedarse despejado. Un ejemplo más de la disociación entre teoría y realidad. Escalada de los personajes que han repartido moralina en todos los canales de la frívola televisión y hasta en los diarios económicos. Y sin embargo habría bastado con aplicar un poco de periodismo de investigación y visitar las sedes de Ausbanc y el sindicato para ver que estaba diluviando sobre nuestra inocencia.