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TIEMPO LIBRE

Restaurantes de carretera

Ahora que se acercan las vacaciones... ¿quién no necesita saber de unos sitios en la carretera? Si está harto de los sándwiches de gasolinera, del pincho seco de tortilla y de la camarera antipática con la camisa sucia, no dude acercarse a uno de los restaurantes que le recomendamos.

Ahora que se acercan las vacaciones... ¿quién no necesita saber de unos sitios en la carretera? Si está harto de los sándwiches de gasolinera, del pincho seco de tortilla y de la camarera antipática con la camisa sucia, no dude acercarse a uno de los restaurantes que le recomendamos.
Restaurante La Aguzadera.
ALTO DEL LEÓN (GUADARRAMA)
 
Magníficas vistas, las de este establecimiento: a un lado, Guadarrama; al otro, San Rafael. La especialidad de la casa es la carne a la brasa: chuletón de buey, entrecot o solomillo, vuelta y vuelta sobre la parrilla y servidos en platos calientes. La otra opción son el cochinillo y el cordero, que se asan lentamente en los hornos de leña. Tampoco tiene desperdicio el cogote de merluza al horno…
 
No es raro que en el excelente párking dejen sus camiones los profesionales de la conducción: que las raciones son generosas, y el trato amable. La decoración es la típica castellana, sin muchas pretensiones, ya que aquí lo importante es lo que engalana los platos y, como mucho, el paisaje.
 
En la cafetería se pueden tomar pinchos; incluso comprar jamones de matanza.
 
Ctra. Madrid-La Coruña, km 56,7; Guadarrama, Madrid. Teléfonos: 91 854 12 27 - 921 17 15 72. Precio medio: 30-35 euros.
 
LA AGUZADERA (VALDEPEÑAS)
 
A medio camino entre Madrid y Córdoba, por aquellos campos por los que anduvo el caballero Don Quijote y su fiel Sancho Panza, se dibuja la silueta de La Aguzadera, un lugar de buen mantel y mejor vino, que para eso estamos en tierras de Valdepeñas.
 
Esta venta manchega es mucho más que una fonda de carretera. La cocina tiene mucho de tradicional, recetas de esas que pasan de generación en generación y se enriquecen a medida que pasa el tiempo. El solomillo de ternera al ajo tostado y el magret de pato con salsa de miel y mostaza son un ejemplo de la excelente gastronomía del restaurante: no en vano, obtuvo el segundo premio en el XII Concurso de Restauración de Castilla-La Mancha.
 
Sin tonterías: hay que optar por las alcachofas con almejas y el lomo de ciervo al vino tinto… ¿Un postre? El bisci de higos: no se me va de la cabeza.
 
Autovía de Andalucía, km 197,4 (dirección Sur), Valdepeñas, Ciudad Real. Teléfono: 926 323 208. Precio medio: 28 euros.
 
 
A VILLA (RIBADEO)
 
Un ambiente familiar que nos ayuda a volver un año tras otro. A Villa se ha convertido en un referente para los que visitan Ribadeo, ya sea con ánimo de pasar unos días o simplemente para degustar la gastronomía gallega en un ambiente adecuado.
 
El edificio está construido según la arquitectura popular, en la que predomina la piedra y la pizarra. El interior del restaurante es muy acogedor, y al entrar se experimenta la sensación de que alguien del pueblo nos ha abierto las puertas de su casa para invitarnos a comer. La calidez de la madera del techo y el suelo combina a la perfección con los recuerdos de familia y los manteles de algodón.
 
El marisco es tan bueno que ya no llama la atención. Atención a la merluza con caviar de erizo y a los platos de temporada. El pulpo, el rey; las filloas rellenas de marisco, para repetir; y la caldereta de rape, para robar la receta. Pero no todo viene del mar: la ternera gallega hace acto de presencia en la mesa, acompañada de las famosas patatas; y los postres caseros le siguen con contundencia. Para terminar, un café con un licor de la tierra al que hay que acercarse con cautela. El orujo sigue siendo una obligación…
 
Villaframil, Ribadeo (Lugo). Teléfono: 982 123 001. Precio medio: 30 euros.
 
 
EL TORREÓN (TORDESILLAS)
 
La Castilla más profunda se suma poco a poco a los nuevos gustos culinarios. De todos es conocida la riqueza gastronómica de Castilla, pero sus restaurantes demuestran paulatinamente que no sólo de corderos, vacuno y cerdo vive la región. Los gustos cambian, y una nueva apuesta de los restaurantes castellanos es el foie.
 
Este restaurante es una referencia en la zona. Es como un soplo de aire fresco... Y todo hay que agradecérselo al buen hacer de Jeremías de Lózar ante los fogones. Entre los platos estrella se cuentan el hígado de pato fresco y el carpaccio con virutas de foie.
 
Año tras año, El Torreón incrementa su fama en la provincia de Valladolid. La calidad de sus carnes y su fantástica carta de vinos, donde no faltan los Ribera de Duero, merecen atención especial. Los más exigentes incluso pueden apreciar el aroma de los puros de Guayaquil (Ecuador), el mejor colofón a una buena comida.
 
Ctra. Burgos-Portugal, km 151, Tordesillas, Valladolid. Teléfono: 983 770 123. Precio medio: 35-40 euros.
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