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Fin de semana

Detalle de la portada de BAJO EL SIGNO DE LA REVOLUCIÓN.
AKRÓN PUBLICA LAS MEMORIAS DE SALAZAR ALONSO

Bajo el signo de la revolución

Es muy posible que el único título que yo pueda tener para escribir este prólogo sea el de haber sido uno de los sucesores de Salazar Alonso al frente (...) del Ministerio del Interior. Es muy posible también que a los dos nos haya invadido (...) la misma angustia, la misma desazón, la misma urgencia de tener que enfrentarnos a hechos de gran complejidad y trascendencia. Y es muy posible finalmente (...) el ex ministro que ahora soy se haya reconocido en alguno de los pasajes de estas memorias (...) No lo sé muy bien.
CHUECADILLY CIRCUS

Lapidando a María

"¿Dónde están las zorras feministas? ¿Dónde están las zorras que se van de manifestación?". La cita no está tomada de algún cónclave de peperas indignadas con Pilar Bardem, sino de la magnífica tragedia Stoning Mary (Lapidando a María), de la británica de origen africano Debbie Tucker Green. Tras vengar la muerte de sus padres a manos de un niño soldado, María es condenada a morir lapidada. Sólo 12 mujeres apoyan su petición de clemencia. Sobran motivos para un par de tacos.
Dexter.
PANORÁMICAS

Dios los cría y ellos (los psicópatas) se juntan

Rosa Montero confesó recientemente que no aguantó ni cinco minutos de Dexter. KO ético en el primer asalto. "Para endulzar la despampanante orgía de sangre, atrocidades perversas y refinada saña, este agradable asesino en serie sólo mata a los malos, es decir, a aquellos que a su vez son asesinos. Por cierto que no acaba con ellos por hacer justicia, sino porque disfruta haciendo sufrir. Ya digo que es un sádico. No pude terminar de ver ni siquiera un capítulo, así de repugnante es el producto".
CRÓNICA NEGRA

En Omaha, el arma era él

Robert Hawkins, de 19 años, se sentía un trozo de mierda y reclamaba un puesto en la organización social, aunque fuera en una esquina sin ventilación. Hace unos días, fracasado en su intento de ser alguien, de ser reconocido o respetado, cogió un fusil ruso AK-47, se dirigió al principal centro comercial de la ciudad (Omaha) y comenzó a disparar mientras recorría a grandes zancadas las plantas segunda y tercera. Dio muerte a ocho personas, entre empleados y clientes, y después se quitó la vida.